Regionales

A pesar de la caída del consumo de carne vacuna, los argentinos seguimos comiendo 118 kilos de proteína animal por año

Esto ocurre a pesar de la caída en el consumo interno de carne vacuna, ya que, según explicó Jorge Torelli, vicepresidente del IPCVA, los argentinos empezamos a comer más otras proteínas como aves o cerdos.

La industria y los productores de carne vacuna advierten que el mercado interno sigue siendo el principal aliado, aún con el consumo deprimido. En esto coincidía Jorge Torelli, vicepresidente de IPCVA y consejero de la institución representando a la industria frigorífica.

En diálogo con Palabra de Campo -por Radio 10- el referente de la cadena aseguró que, incluso con la caída del consumo, el mercado interno se lleva el 70% de la producción de carne bovina del país. “Sigue siendo nuestro mejor mercado y no deberíamos descuidarlo”, dijo.

En esa línea, el dirigente asegura que están estudiando esta situación y que ven que la causa de esta caída no está en la exportación sino en la pérdida de poder adquisitivo: “La gente restringe mucho su consumo y ha reemplazado la vacuna por otros tipos de carne más económica”.

De todas maneras, advierte, seguimos teniendo “canasta de proteínas”, es decir, se siguen consumiendo 118 kilos aproximados por habitante por año, y eso sostiene a Argentina como uno de los tres países con más consumo cárnico del mundo, junto con Australia y los Estados Unidos.

El consumo dentro del país bajó a 50 kilos por habitante por año, admite, pero subió la compra interna de carne porcina y aviar, cadenas a las que destacó porque “vienen haciendo un trabajo fenomenal y se posicionaron muy bien en el mercado interno”, más allá de lo importante de los valores de cada proteína en este contexto.