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David Miazzo: “Sacarle a unos para darle a otros no tiene un efecto neutral”

El economista Jefe de Fundación FADA explicó algunos de los conceptos que, por estas horas y después del debate de la Ley de Emergencia Económica, generan dudas o abren interrogantes. La pregunta de muchos: ¿qué pasará con la próxima campaña de trigo?

El campo tiene realidades muy diversas. Por un lado está la agricultura pampeana que produce trigo, maíz, soja y girasol, por otro la ganadería (bovina, porcina y aviar), por otro la lechería y más lejos las economías regionales. Es una diferenciación necesaria y una aclaración imprescindible para analizar la nueva suba de retenciones, marcaba David Miazzo, economista Jefe de Fundación FADA en su paso por Palabra de Campo -por Radio 10-.

“Hasta ahora, la agricultura de cultivos extensivos pampeana venía con un año climáticamente bueno, precios que bajaron casi 30% respecto de hace 10 años, pero con un tipo de cambio competitivo. Sin embargo, ahora se dan varias cosas: el precio sigue con incertidumbre, hay alarmas climáticas porque no llovió lo suficiente y no se ven posibilidades de recuperar ese agua, y se le suman los derechos de exportación”, afirma.

Con la vuelta de las retenciones, en septiembre de 2018 y bajo la administración Macri, se trataba de 4 pesos por dólar para el trigo y el maíz (algo así como un 6,7% al tipo de cambio actual), y 24,7% para la soja (18% que venía bajando + los $4 por dólar). Con el decreto inicial del primer sábado de Alberto Fernández como Presidente, eso llegó a su tope: 12% para trigo y maíz y 30% para soja. Ahora, el proyecto de Emergencia aprobado en el Congreso estipula un tope 3 puntos más alto: 33% para el complejo sojero y 15% para trigo y maíz.

“Con esta situación, los números están mucho más finos, sobre todo para producciones mucho más alejadas de los puertos, donde el flete empieza a impactar fuerte, más que nada para los productores más chicos, y para los que pertenecen al sistema de arrendamiento”, sumó.

En esa línea, aclaró que en estos sistemas la rentabilidad varía porque una parte se lo queda quien produce pero la otra parte es del dueño de la tierra: “La renta se achica mucho, porque el que percibe el alquiler lo sigue haciendo pero el productor achica mucho su cuenta, entonces la situación se vuelve complicada y hay que rehacer números”.

Para Miazzo, uno de los interrogantes que se abren se vincula al trigo: “Históricamente tiene un valor más bajo, algo que se termina justificando porque se hace en invierno mientras no se produce soja ni maíz, y de hecho dio una gran respuesta productiva cuando se le sacaron los DEX y las restricciones a la exportación, y duplicó la producción y el área sembrada”. Este, asegura, es un problema que veremos el año que viene.

No tiene un efecto neutral sacarle a unos para darle a otros, porque cuando pones retenciones básicamente reducís el precio interno de esos productos”, dijo, y destacó que “en el caso del cultivo de maíz, si el margen es mayor se puede invertir en mejores semillas, fertilizantes, maquinaria, tecnologías, profesionales, y el resultado es mayor producción, más exportación y más dólares, pero si el margen es menor, todo eso también se achica”.

“La pregunta es si la salida al problema es entrar en el círculo vicioso en el que vive Argentina, gastando más, poniendo más impuestos, generando menos actividad económica y aumentando la necesidad de gasto, o yendo al círculo virtuoso en el que disminuimos la presión impositiva, hay más actividad, más empleo y necesitamos menos gasto para asistir a la gente”, concluyó.