Por Sebastián Dumont

El debate presidencial, una prolongación clara de la polarización

El encuentro que reunió a los seis candidatos a Presidente que compiten este domingo en las elecciones generales fue otro show de la grieta. Sobre eso conversó con Radio Campo el analista político Sebastián Dumont.

El próximo domingo 27 de octubre son las elecciones generales y los argentinos definiremos si pateamos la decisión para el 24 de noviembre o si efectivamente decidimos en cuatro días quién nos gobierna por los próximos cuatro años.

En el camino a la elección general quedaron los dos debates presidenciales. Criticados por la falta de propuestas concretas pero destacados por la definición de posturas sobre algunos temas, los candidatos se expusieron en televisión abierta otra vez el último fin de semana desde la Facultad de Derecho de la UBA.

Sobre eso dialogó con Radio Campo el analista político Sebastián Dumont, que explicó que este último encuentro fue “una prolongación de lo que ya observábamos: grieta y polarización”. Es que Macri volvió al cuestionado concepto de “ellos” vs. “nosotros” que usaba por el 2015 Cristina Kirchner, y Alberto Fernández fue al hueso hasta mencionando al fallecido Franco Macri.

Esta fórmula de polarización le da hado buenos resultados al oficialismo y lo refuerza en los últimos días de campaña. Pero también le sirvió a Alberto Fernández, que en cada intervención hizo referencia a Macri ya sea para hablar de economía o de corrupción”, acotó Dumont.

La prolongación de la grieta sólo se tomó recreo al final del debate, cuando el candidato del Frente de Todos, en su minuto de cierre, hizo un planteo que convocaba a todos los sectores para sobrepasar las divisiones.

“En términos futboleros -dijo el analista- Macri estuvo tratando de tomar la iniciativa, yendo a buscar el resultado, forzando algún error del rival, y Fernández, sabiéndose con ventaja, sostuvo su lugar y aplicó algún contragolpe que le salió bien”.

Sin embargo, a modo de conclusión, el columnista de Radio Campo hizo hincapié en que el debate fue previsible y marcó la realidad de la política argentina de los últimos años tal y como la veníamos observando: ellos o nosotros, grieta y polarización.