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El trigo y el maíz, atentos a las oportunidades que da el clima del mundo en los mercados

El Presidente de Nóvitas, Enrique Erize, dialogó con Radio Campo sobre las chances que da la caída de producción de maíz en EEUU y la sequía que afectó al trigo de Rusia, Ucrania y Australia.

El panorama de precios cambió mucho en el último mes. El USDA sacó un informe bastante negativo y los mercados estaban complicados, bajo la guerra comercial China-EEUU y la caída en demanda de soja por la fiebre porcina del gigante asiático. Así comentaba la situación el presidente de Nóvitas, Enrique Erize, en diálogo con Radio Campo.

A eso se suma que, de golpe, se complica el clima en Estados Unidos: los productores tenían fecha límite de siembra de maíz para el 31 de mayo, pero aún no terminaron de implantarlo. Con la soja el panorama no es mejor, porque sigue lloviendo y los pronósticos no marcan que esto pueda parar.

Entonces se terminan los plazos, se atrasan los cultivos, eso genera que florezcan más tarde de lo normal, ya hay pérdidas importantes en maíz y soja y cambió el tono del mercado, explica.

Trigo

“Creo que el trigo disponible todavía tiene mucho para subir. El número de trigo que queda sin vender no alcanza para el abastecimiento interno y lo que le falta comprar a Brasil; y estamos en junio, por lo que faltan cinco meses para que empiece a aparecer algo de trigo por el norte, o quizás más tiempo. El escenario es complicado, muy alcista”, dijo.

¿A qué valor podría llegar el trigo disponible? “Pensaba que para julio llegaría a los 210 o 220 dólares pero eso ya está pasando ahora”, dijo, y aseguró que “los molinos están muy ajustados y el pan va a subir, esas son además complicaciones para el Gobierno”.

Respecto del trigo nuevo, el panorama es diferente porque cada año se da un escenario distinto. El del año que viene, por ejemplo, tendrá un aumento del área sembrada en Argentina. “Si se habla de que este año la cosecha llega a los 20 millones de toneladas, para el año que viene podría haber al menos un 10% más, o sea 22 millones”.

Erize advierte que, si todos los oferentes habituales del mundo salen a la cancha, la situación podría complicarse. Sin embargo, se ve a Estados Unidos con problemas del invierno y siembras atrasadas, a Rusia y Ucrania con sequía, y el mismo panorama en Australia, que compite con nuestro país por el sudeste asiático. Así, dice, se vuelven a alinear los planetas para estrenar una coyuntura interesante para el trigo.

Maíz

Lo venía adelantando en los últimos meses, y se dio: las proyecciones del maíz fueron subiendo y superaron los 50 millones de toneladas. “Fue una cosecha espectacular y yo creo que el número es todavía mayor”, dice. Además, comenta que los precios fueron buenos, camino a los 120 dólares.

Para él, es un partido que no terminó, sobre todo pensando en lo que pasa en Estados Unidos: el 10 de mayo el USDA dijo que la cosecha norteamericana sería de 371 millones. Para el 10 de junio la bajó 30 millones. Y eso no es habitual. “Eso es un signo evidente de que el 10 de julio la van a bajar todavía más”, aseguró, y adelantó que cree que podría caaer en unos 50 millones de toneladas, por lo que tendrán que racionar la demanda.

¿Cómo? Vía precios. Si EEUU pensaba exportar 57 millones de toneladas con la caida de 50 millones van a tener muy poco para vender al exterior. “Eso es muy alcista para Chicago y ayuda a países como Argentina, Ucrania, Brasil, que son los tres que pelean el segundo puesto como exportador tras los Estados Unidos”, concluyó.