Agricultura

El HLB amenaza a 136.000 hectáreas de citricos en Argentina

La bacteria HLB (Huanglongbing), que ataca a los cítricos y lleva a la destrucción de plantaciones, está presente desde 2012 en el país y amenaza potencialmente a 136.000 hectáreas de cultivo en las regiones del noroeste y noreste argentino, poniendo en riesgo a las economías regionales, por lo...

La bacteria HLB (Huanglongbing), que ataca a los cítricos y lleva a la destrucción de plantaciones, está presente desde 2012 en el país y amenaza potencialmente a 136.000 hectáreas de cultivo en las regiones del noroeste y noreste argentino, poniendo en riesgo a las economías regionales, por lo que distintas entidades, coordinadas por el Ministerio de Agroindustria, coordinan acciones de prevención de esta enfermedad que no tiene cura.

"Esta enfermedad puede hacer desaparecer a la citricultura del mundo. Se encuentra presente en todos los continentes excepto Europa. Entre los países afectados están Brasil, donde se descubrió en 2004 y ya tuvieron que erradicar 40 millones de árboles", alertó la gerente técnica de la Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa), Gloria Pérez, en diálogo con Télam.

"En Estados Unidos, en Florida especialmente, está causando estragos y, desde 2005, perdieron el 50% de la superficie implantada. En Paraguay está fuera de control", ejemplificó la especialista de Afinoa a Télam.

El HLB -enfermedad de origen asiático, que apareció por primera vez en China hace más de 100 años- es provocado por bacterias, se transmite por un insecto vector (diaphorina citri) y afecta a diversas especies de plantas del género Citrus entre los más importantes están, limón, naranja y mandarina.

Gloria Pérez explicó que "en Argentina está presente en Misiones, y en el norte de Corrientes, desde 2012, y se perdieron 230 árboles. Tenemos que trabajar en la prevención de la enfermedad porque sabemos que esto no terminó, la enfermedad tiene un período de latencia de 6 meses a 3 años", añadió.

Como la enfermedad no tiene cura, la forma de controlarla es la prevención, control del insecto vector, erradicación de plantas afectadas y no trasladar plantas sin los recaudos fitosanitarios necesarios.

El gerente administrativo de Afinoa, Raúl Quereilhac, señaló por su parte que "esta época del año es fundamental para las campañas de prevención porque se da mucho traslado informal de plantas para uso doméstico, en los que se puede difundir la enfermedad de una provincia a otra".

Acerca de la sintomatología de la enfermedad, Pérez explicó que "en los árboles afectados aparece primero una rama clorótica, de una coloración más clara que el resto, y luego ocurre la caída prematura de los frutos que a su vez se deforman y abortan sus semillas. El fruto con HLB no afecta la salud humana pero pierde valor comercial por su aspecto y porque se vuelve incomestible, con un sabor muy ácido y sin jugo, por lo que ni siquiera sirven para la industria".

En este contexto, destacó que "Argentina es el único país en el mundo que tiene un programa nacional de prevención del HLB desde 2009, y gracias al programa se pudo detectar su presencia en las provincias afectadas".

El Programa Nacional de Prevención del HLB está a cargo del Ministerio de Agricultura de la Nación en coordinación con el Senasa y colaboración de Afinoa entre otras entidades. Consiste en un fuerte trabajo de control fitosanitario, tareas de monitoreo y servicios de diagnóstico; además de investigación, capacitación y la implementación de una campaña de difusión y sensibilización sobre el daño que el HLB puede causar a la citricultura nacional.

Pérez señaló que Estados Unidos invierte entre 25.000 y 30.000 millones de dólares al año y Brasil u$s 10.000 millones en la investigación de la cura del HLB que aseguró "va a llegar a través de plantas transgénicas" y "va a llevar entre 10 y 15 años".

"Esto va a conllevar una polémica pero o se va a aceptar o desaparecen los cítricos", aseguró.

En el caso de Argentina, detalló que "la investigación y desarrollo lo solventan principalmente empresas del NOA, mientras que el Estado hace 3 ó 4 años que no aporta. Ahora con el cambio de autoridades hay una visión distinta y el Ministerio de Agroindustria está preocupado y arbitrando las medidas necesarias para dar seguridad a la actividad citrícola, sabiendo la importancia que esto tiene para las economías regionales".

La producción citrícola involucra a 100.000 trabajadores directos, a 5.300 productores y abarca 136.000 hectáreas de cítricos diversos en el NOA y NEA, con una producción anual de 3 millones de toneladas.

En el país hay 112 plantas de empaque para exportación y 20 plantas industriales.

En particular, la producción citrícola del NOA representa una actividad económica del orden de los u$s 1.100 millones anuales.

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