Clima

José Luis Aiello: "La Niña se intensificó y nos va a acompañar en el resto de la campaña"

En el medio de la campaña 2017/2018 y en una jornada donde se sigue con gran atención el paso de la tormenta por la franja central de la región pampeana, charlamos con el Dr. José Luis Aiello. Nos advierte sobre la Niña, “se intensificó y nos acompañará en...

En el medio de la campaña 2017/2018 y en una jornada donde se sigue con gran atención el paso de la tormenta por la franja central de la región pampeana, charlamos con el Dr. José Luis Aiello. Nos advierte sobre la Niña, “se intensificó y nos acompañará en lo que resta de la campaña”. Y será una protagonista indeseable en febrero, cuando la soja Argentina defina su rinde. Lo bueno es que observa activos los mecanismos regionales que siguen aportando agua a Córdoba y Santa Fe. También se muestra optimista para el norte del país: la recuperación hídrica del NOA estará operando en pocos días más.

¿Habrá alguna mejora de la oferta de agua de acá en más? Esta pregunta que se hace todo el sector agropecuario, no encuentra la respuesta que se espera. Aiello responde que no se observan mejoras para las próximas semanas que cambien de manera sustancial el régimen pluviométrico de los dos últimos meses y medio. Y da a entender que es algo muy positivo que sigan operando estos frentes, aunque actúen a pequeña escala. “Si se mantienen las actuales circulaciones regionales, por efecto del Atlántico, podemos ver un mes (febrero) no tan severo. Pero las lluvias van a estar por debajo de lo normal”, advierte.

—José Luis, ¿cómo está hoy la situación del fenómeno del pacífico? ¿Puede intensificarse más “La Niña?

—“La Niña” se intensificó y nos va a acompañar en el resto de la campaña. El Pacífico sigue frío. Esta fenomenología va a ser un punto clave que va afectar al comportamiento de las lluvias en la fructificación de la soja en febrero próximo. Lo bueno es que los mecanismos regionales están jugando a favor y eso permitió tener las lluvias que hemos visto en varias subregiones de Argentina.

—Es cierto, todos los fines de semana tenemos tormentas. Pero muchas áreas del país están quedando por fuera de lluvias de consideración, como sucede en buena parte de Buenos Aires. En el resto deja lluvias moderadas a intensas pero en una escala muy chica. En las próximas semanas, ¿puede haber un cambio que mejore la oferta de agua?

—La oferta de agua que estamos teniendo en Argentina, con predominancia hacia el norte de la región pampeana y en forma moderada y aleatoria en el resto, obedece a que no están siendo activos los flujos de humedad atmosféricos. No llegan con intensidad a las regiones del sur, como por ejemplo al centro bonaerense. Hasta el fin de esta semana las lluvias seguirán dicho patrón. En lo que resta del mes de enero va a seguir siendo normal este comportamiento. Por lo tanto, no se verá una recuperación en las zonas problematizadas. Sí es importante señalar que en Brasil la situación es diferente, en lo que resta de enero las lluvias seguirán activas. Esto se refleja en las estimaciones de producción para ambos países. Por eso concuerdo con los 52 millones de toneladas que publicamos la semana pasada en soja.

—Entonces, ¿no habría cambios para la segunda quincena de enero que mejoren la oferta de agua?

—Como te expresé, en la segunda quincena de enero las lluvias no podrán modificar sustancialmente la situación actual. Se darán episodios aleatorios en Argentina y bienvenidos sean. Las mayores lluvias ocurrirán en Brasil al norte del Estado de Río Grande Do Sul.

—¿Cómo estás viendo la falta de agua en el noroeste de Argentina (NOA)? ¿Se van a restablecer las lluvias en el corto plazo?

—Es una muy buena pregunta y la respuesta es buena: sí, habrá una recomposición de lluvias en el NOA durante lo que resta de enero.

—¿Cómo puede seguir la evolución del clima para febrero?

—Es un mes crítico para Argentina. Esta vez, el enfriamiento del Pacífico juega en contra del país. Si se mantienen las actuales circulaciones regionales, por efecto del Atlántico, podemos ver un mes no tan severo. Pero las lluvias van a estar por debajo de lo normal.

—¿Hay alguna señal de que pueda recrudecerse el escenario productivo? ¿Se puede desatar un bloqueo seco por delante?

—Un bloqueo seco sería un golpe fuertísimo. Esto se produce cuando se instala un sistema de alta presión atmosférica en el país y puede durar entre 10 y 15 días. Lamentablemente no es posible mediante modelos numéricos pronosticar seriamente tal evento. Pero en este escenario es algo que puede presentarse y aparecer en las conversaciones que tengamos más adelante.

—¿Cómo evalúas el clima de estos últimos dos meses y medio? ¿Qué tan grave ves la situación respecto a otros años?

—No diría que ha sido "grave", el impacto fue moderado por los excesos pluviales que tuvimos durante buena parte del 2017. Que haya una Niña no significa que no va a llover, significa que se van a amortiguar los mecanismos que son compatibles con buenas lluvias. Pero sí, ha sido muy rápido el cambio de escenario. Y va tener consecuencias en contra de la producción de nuestra cosecha gruesa. Este fenómeno lo venimos observando y difundiendo desde antes de que comience esta campaña. Lo grave no es lo que pasó si no la forma en que se lo consideró, sin evaluar los efectos que ahora son evidentes: rendimientos por debajo de la tendencia y pérdida de producción. Parece ser que se necesitan impactos muy intensos para que se tome conciencia de la dinámica y el impacto que tiene el clima. Por eso quiero destacar que lo que hacemos, dentro de las posibilidades tecnológicas que tenemos, las expresamos con honestidad académica, fuera de los errores que se puedan cometer. Nos queda aún un período largo para terminar esta campaña y es importante que se sigan agudizando los monitoreos y los análisis para brindarle la mejor información al productor.