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La falta terneros podría hacer que el precio de la carne aumente en marzo

Así lo explicaba en diálogo con Palabra de Campo el presidente de CICCRA, Miguel Schiariti, que adelanta que podría dejar de crecer tanto el stock como la producción de carne bovina en Argentina.

En los primeros días de enero las carnicerías fueron noticia y, tras la confirmación del aumento de 63% en la carne vacuna a lo largo de todo el 2019, eso tomó más protagonismo. Se habla del aumento de precio de la carne, sin embargo, hay algunas aclaraciones que la industria hizo en las últimas horas.

Sobre eso dialogó con Palabra de Campo -por Radio 10- el presidente de CICCRA, Miguel Schiariti, que como primera afirmación aclara que no debería haber aumentos en la carne vacuna al menos por los próximos tres o cuatro meses.

“Hasta ahora se dieron los aumentos típicos de la previa de las fiestas. Sin embargo, estas primeras semanas de enero el precio de la hacienda cayó casi lo mismo que aumentó en la segunda semana de diciembre. El lunes pasado cayó unos 4 pesos por kilo y el martes otros $5, y por ahora no hay motivo para que vuelva a aumentar la carne”, sostuvo.

Para Schiariti, es clave mencionar que no habrá aumentos en los próximos sesenta días, y eso recién ocurriría a partir de marzo o abril, “cuando todo el mundo tome conciencia de que van a faltar entre 350 y 400 mil terneros producto de una faena de hembras muy alta que en diciembre llegó al 48,5%”.

Ese índice que viene preocupando a la cadena es comparable con el de hace poco más de diez años atrás, en 2008 o 2009, explica. Además, pone el foco en que el stock venía creciendo y, de repente, se faenan unas 611.000 vacas más en diciembre 2019 comparado con el mismo mes del año anterior.

Si se mira el aumento de la faena, que fue del 3,2%, vemos que se explica exclusivamente por el aumento de la faena de hembras. Es decir, los machos se faenaron 1,8% menos mientras que las hembras se faenaron casi 5% más”, dijo.

Eso, advierte, lo lleva a pensar que cuando empiece a salir el destete se tomará conciencia de que hay menos terneros de los que debería. “En el mejor de los casos, el stock no crecerá, algo que sí venía pasando desde hace cinco años. Tampoco lo haría la producción de carne. Y esos son escenarios que me preocupan”, concluyó Schiariti.