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La Puna abre sus brazos en el mes de la Pachamama

Arranca el mes de la Pachamama y, desde el primer día de agosto, Los Andes salteños comienzan a vivir la experiencia de una manera particular. Las actividades comienzan bien temprano, con el tradicional sahumado de los hogares. El humo espeso de un yuyo llamado "chacha", una hierba típica...

Arranca el mes de la Pachamama y, desde el primer día de agosto, Los Andes salteños comienzan a vivir la experiencia de una manera particular. Las actividades comienzan bien temprano, con el tradicional sahumado de los hogares. El humo espeso de un yuyo llamado "chacha", una hierba típica de la zona, sirve para ahuyentar las energías negativas.

La gran San Antonio de los Cobres, Tolar Grande y todos los puestos y asentamientos humanos de la Puna salteña viven el mes de la Tierra de una manera particular.

Los que realizan los rituales de agradecimiento a la Pacha comienzan su trajín la noche anterior, preparando las comidas típicas que serán parte de la ofrenda, y también el agasajo a los visitantes.

Todas las familias, comunidades, organizaciones están abiertas a recibir a los turistas que llegan atraídos por los colores, los olores y los sabores de un ritual ancestral.

En los municipios de la Puna el 1 de agosto se da asueto.

Todas las actividades oficiales giran en torno de la realización de sus rituales.

En San Antonio de los Cobres, desde que Leopoldo Salva es intendente, todos los empleados se reúnen los 1 de agosto para realizar el sahumado de la Municipalidad, los vehículos comunales y el convite con bebidas y comidas tradicionales, como las tistincha, empanadas y papines, entre otros alimentos.

La ceremonia es encabezada por el jefe comunal y siempre está acompañado por funcionarios locales y legisladores del departamento Los Andes y de Cachi.

"Cada año avanzamos en esto de ser parte misma de la Pacha. Queremos a la Tierra y ella a nosotros también, porque nos brinda toda su riqueza. Hay que cuidarla porque es nuestra vida misma", dijo Salva.

Ya al mediodía, parte en procesión una imagen de cerámica representativa de la Pachamama hasta la plaza de la Cultura Andina. Ahí es donde se produce el amalgama de gente del lugar y visitantes que llegan desde todas partes del mundo para vivir la experiencia. Es el arranque provincial del mes dedicado a la Pachamama y los hoteles están colmados siempre. Es un dato a tener en cuenta para el que quiera ir. En la plaza, niños y jóvenes bailan y cantan al ritmo de los sikus, bombos y guitarras.

El momento más esperado llegó con la ofrenda a la Madre Tierra. Abuelos y nietos, viejos y jóvenes, todos en muestras de devoción hacia la querida "Pachita", como la llaman cariñosamente. El maestro ceremonial pide por la paz, el cuidado del medio ambiente, el pan, el trabajo que "da dignidad a las personas" y porque "los jóvenes sepan valorar el esfuerzo de los padres y su cultura".

Muchos lugareños y visitantes se emocionan hasta las lágrimas. La atmósfera creada en el lugar es, simplemente, mágica.

Durante todo el mes seguirán los rituales en las diferentes instituciones sociales y políticas, en los clubes, las agrupaciones aborígenes y culturales, en las casas de familias, en los profundo de nuestras montañas; en todos lados.

El cierre, en Tolar

La finalización del mes estará en manos de Tolar Grande. Ahí se cierran todas las actividades de la provincia y ya es un clásico de funcionarios, políticos, artistas, curiosos, visitantes y amigos que todos los años viajan a renovar su pacto.

Tolar Grande ya es considerado en el mundo entero por sus paisajes y sus rituales de cierre del mes de la Pachamama. Además, tiene una estructura para recibir a todos. "Estamos muy contentos con las actividades que desarrollamos. Buscamos impulsar el turismo como fuente de desarrollo local. Pero no cualquier turismo, sino uno basado en el cuidado de la naturaleza y de las tradiciones autóctonas", contó a El Tribuno Sergio Villanueva, intendente de Tolar Grande.

Música, comida andina regional y diversión

Brindaron detalles de esta festividad ancestral que comienza en San Antonio y culmina en Tolar Grande. “Nosotros esperamos a los turistas a las 10 en la plaza andina. Ahí la ceremonia estará presidida por el Coya Pedrito, y habrá grupos musicales locales, como la Pukuna, El Pequeño Francisco y su grupo Pasión Americana, Los del Pueblo y las copleras más picantes”, dijo la secretaria de Cultura de San Antonio de los Cobres, Asucena Salva.
Las alternativas de la jornada serán transmitidas por la radio AM 840.
Luego, las ceremonias seguirán en el Mercado Artesanal donde doña Eulalia Arjona será la encargada de representar a todas las artesanas.
Por la tarde, casi llegada la noche, la concurrencia se trasladará a otro predio municipal donde habrá baile y fiesta llena de alegría.
“En todos lados ya tienen listas las bebidas, las carnes secas, las comidas tradicionales como la tistincha, la chulla, y las mujeres ya están hilando el yoki para las ceremonias. Todo esto es para agradecer a la Pachamama por nueva vuelta al Sol y agradecer por la siembra, animales ya para tener otro año de producción éxitos”, concluyó Salva.