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Las buenas prácticas llegan a la producción de frutas y hortalizas

Próximamente las buenas prácticas agrícolas (BPA) serán incorporadas al Código Alimentario Argentino (CAA) por lo que su cumplimiento será obligatorio para los productores de frutas y hortalizas, según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que viene realizando desde hace varios años, un importante trabajo...

Próximamente las buenas prácticas agrícolas (BPA) serán incorporadas al Código Alimentario Argentino (CAA) por lo que su cumplimiento será obligatorio para los productores de frutas y hortalizas, según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que viene realizando desde hace varios años, un importante trabajo de concientización y capacitación en torno a las BPA.

"Las buenas prácticas agrícolas son una serie de conceptos y culturas de trabajo orientadas a la sostenibilidad ambiental y la viabilidad económica y social de los procesos productivos, que agregan valor y garantizan la calidad e inocuidad de los alimentos y de los productos no alimenticios". Este y otros conceptos similares fueron expresados por Fernando Lavaggi y Gustavo Mazzola del Departamento de Gestión Ambiental del Senasa durante una jornada de capacitación sobre las BPA, organizada por la Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria de la Nación a la que asistieron 30 productores hortícolas de la zona de Abasto, La Plata, provincia de Buenos Aires.

Lavaggi destacó que "próximamente, luego de su incorporación al Código Alimentario Argentino, las BPA serán de cumplimiento obligatorio en un plazo de tres años para las hortalizas frescas y de dos años para las frutas".

Además indicó que "toda persona física o jurídica responsable de la producción de frutas y hortalizas deberá cumplir con los siguientes requisitos específicos vinculados a: identificación y trazabilidad; productos fitosanitarios; agua; fertilizantes orgánicos; animales en el predio productivo; manipulación; registros".

Por su parte, Mazzola desarrolló en profundidad cada uno de los requisitos mínimos de higiene e inocuidad, y resaltó la importancia que significa para los productores la diferenciación de los productos con BPA que ellos comercializan, la reducción de costos y el compromiso con la salud pública y el cuidado del ambiente.

Asimismo se realizó una encuesta para evaluar la gestión de los productos fitosanitarios por parte de los productores, quienes remarcaron la importancia de estos encuentros con distintas instituciones respecto a la incorporación de conocimientos para mejorar su producción y sus costos.