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Mayor oferta y escasa demanda en el sector inmobiliario rural en lo que va de este año

Todo esto se enmarca en un panorama en el que la zona maicera se comercializa a US$ 15.800 la hectárea, y el presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Mariano Maurette, dijo que "la amplia brecha de precios entre la oferta y la demanda" en la...

Todo esto se enmarca en un panorama en el que la zona maicera se comercializa a US$ 15.800 la hectárea, y el presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Mariano Maurette, dijo que "la amplia brecha de precios entre la oferta y la demanda" en la compraventa de campos "es factor causante de la no reactivación del sector".

Maurette inauguró hoy la Cuarta Jornada Nacional de Actualización del sector inmobiliario rural, que se realiza en un teatro céntrico y que reúne a corredores inmobiliarios encargados de la compraventa y alquiler de campos en todo el país.

"Yo voy a un médico que me dice la verdad, no a uno que me miente. El vendedor intransigente no vende. Tenemos que ser creíbles con nuestro capital, no debemos ser rígidos, hay que hablar de rangos razonables", recomendó el corredor al referirse a la valuación de los campos, y la distancia existente entre lo que pide el propietario de la tierra y lo que está dispuesto a pagar el comprador.

"En los últimos meses han habido pocas operaciones, aunque se duplicaron respecto al año anterior. Cada tres corredores, uno hizo un negocio. Estamos en un camino de reactivación que se va a ir consolidando", confió.

Mencionó como ejemplo que corredores inmobiliarios rurales del interior "ahora hablan de operaciones pagaderas a cuatro y cinco años. Mitad se paga al contado y la otra mitad se financia en dólares o en kilos de carne", lo que significa que "el que está comprando esa tierra es un productor", indicó luego en diálogo con Télam.

Otro de los reclamos clásicos del sector es la flexibilización de la Ley de Tierras 26.737. "El Gobierno necesita inversiones y es absurdo que esta ley impida que grandes inversores extranjeros puedan comprar tierra. El límite es hasta 1.000 hectáreas en zona núcleo o su equivalente de acuerdo a la provincia. Queremos que ese límite se flexibilice. La tierra no se la van a llevar", dijo al apuntar a los que critican la compra de hectáreas por parte de extranjeros.

Al historiar el valor de la tierra, dijo que la curva del precio fue "ligeramente" ascendente, e indicó que en los últimos 40 años el precio de la tierra en el país aumentó ocho veces.

Respecto de la actualidad, dijo que con la asunción del actual Gobierno, que bajó las retenciones y mostró una actitud favorable con el sector del campo, "pensamos que íbamos a tener una catarata de pedidos" de inversores que querían invertir comprando tierras, pero esa variante no se dio.

"La oferta de tierras aumentó y no se detuvo y la demanda no acompaña. Por esta razón los precios deberían bajar, pero sin embargo intentan subir", afirmó.

"Nosotros los operadores avalamos la sensación de pedir más dinero por el campo pero la demanda no lo convalidó. El mercado no se movió. Siguió trabado", describió.

En ese sentido, dijo que "la demanda es escasa y cautelosa. El inversor quiere refugio de capital y se olvidó del negocio agropecuario. Colocan dinero en inversiones financieras que les dan alta rentabilidad", describió.

"La demanda busca oportunidades, pero los negocios escasean. La demanda ofrece pero no tiene competencia, está cómoda", alertó, y sostuvo que una de las formas de conseguir inversiones es atrayendo al inversor extranjero a través de la flexibilización de la Ley de Tierras.

Actualmente la tierra ocupada por los extranjeros no superan el 6% del territorio, recordó.

Previamente disertó la coordinadora general del Ministerio de Agroindustria, Nieves Pascuzzi, que indicó que el agro es el dinamizador de la economía argentina y que el país apunta a convertirse en el gran productor de alimentos y ser el "supermercado del mundo".
Sostuvo que la cosecha de este año llegará a un récord de 137 millones de toneladas, y recordó que en el 2016 el país abrió 29 mercados a 40 productos derivados del agro.