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Miguel Schiariti: “Hay que dejar de consumir en las carnicerías que roban a sus clientes”

En diálogo con Palabra de Campo, el presidente de CICCRA criticó al sector minorista por la suba de precios en la carne y llamó a los consumidores a no tolerar abusos.

El abastecimiento de carne es tema desde que empezó la cuarentena. En el medio, los rumores de intervención en el mercado por parte del Gobierno nacional, la desmentida de Basterra al presidente de CRA y la Mesa de Ganados y Carnes con un comunicado que pone en el foco a la prensa y a los especuladores y niega los aumentos. Sin embargo, todo parece haberse normalizado. Aún así, claro, están “los vivos”.

Sobre eso dialogó con Palabra de Campo -por Radio 10- el presidente de CICCRA, Miguel Schiariti, quien admite que en marzo hubo complicaciones. Los motivos: “Se dio ese cese de comercialización de cuatro días, le siguieron tres semanas de fuertes lluvias en toda la Pampa húmeda que dificultaron el ingreso de la hacienda y generaron un aumento de 15 a 17% en el precio del ganado, que se trasladó -no completamente- a la carnicería”.

Ahora que se normalizó el estado del tiempo y hace diez días que no llueve, el ingreso de hacienda de consumo también se va normalizando. “Los precios empezaron a bajar en el Mercado de Liniers y en las carnicerías. Un precio máximo de marzo era de $115 a $118 el animal en pie, y a salida de fábrica el precio máximo llegaba a 220 o 230 pesos el kilo de media res”, cuenta, y agrega que hoy el novillo está entre $103 y $105 -y con un máximo de $110-, mientras que a salida de fábrica llega a $210. “Lo que había quedado de aumento hasta ahora es alrededor de 5%”, dice.

Consultado acerca de los precios exorbitantes que se ven en algunas carnicerías, Schiariti dice que “el carnicero se aprovecha de que el consumidor no puede caminar y le está robando a sus clientes”. Cuenta que le llegan imágenes de pizarras de precios de las cadenas de carnicerías RES en las que el peceto está a $590 cuando no debería superar los $350. “Hay abusos por parte del sector minorista, de algunos, claro”, aclara.

“Hay que dejar de consumir carne en esas carnicerías y blanquearle que sabemos que nos está robando. El castigo social es la única manera que tiene el consumidor de defenderse”, sostiene.