Las retenciones son el tema de debate en el sector económico. ¿Es a la producción a la que hay que cobrarle más impuestos? ¿Es subiendo más impuestos que se mejora la situación económica del país? Esas preguntas responde el economista Mariano Kestelboin en diálogo con Radio Campo.
Para el especialista, imponer retenciones a todas las exportaciones, sin tener en cuenta que algunas producciones de economías regionales ya estaban en situación de emergencia y con falta de rentabilidad, fue una decisión tomada en el afán de recaudar, sin importar de dónde provenga el dinero.
Sin embargo, advierte que el problema es ver a la reducción del déficit como el único objetivo de las políticas económicas del Gobierno. “A fines de los años 90 el déficit se volvió superávit, llegando al 1%, y a los pocos meses teníamos una crisis enorme como la del 2001”, explica.
Para él, la clave no es sólo bajar el déficit sino reactivar el consumo interno, y hacer de la economía una más expansiva, que no se base sólo en ajustar sino en permitir la circulación del dinero entre los habitantes del país.
Para eso, también destaca la necesidad de no seguir subiendo impuestos al sector productivo argentino, que es quien genera divisas con las exportaciones, pero además el que promueve puestos de trabajo en el país.