En Rivadavia Agro, Tomas Rivas y Sofía Selasco entrevistaron a Marcelo González para preguntarle porque lo hace, desde hace cuanto lo ejerce y la razón de la elección de la profesión. Al principio lo presentamos como tambero, pero él enseguida nos corrigió y nos dijo que hace dos años que no ejerce más esa profesión.
En primer lugar, le preguntamos como empezó con los búfalos y si es verdad que hay un perjuicio hacia ellos a lo que dijo: “Sí hay mucho miedo y perjuicio hacia los búfalos, yo fui en 1997 a corrientes y vi un búfalo de siete años, de entre unos 700/800 kilos, interactuando con un nene de siete años y desde ese entonces me despertó una curiosidad por el búfalo que toda mi vida quise tener uno”. Luego le consultamos si hay un entrenamiento que se requiere hacia ellos para que estén con las personas a lo que puntualizó: “Yo nos los entrené” y enfatizó que “son animales muy dóciles y muy inteligentes”
Al mismo tiempo, nos referimos a sus premios obtenidos en México sobre este trabajo que hace y agregó: “Tengo un reconocimiento de la cámara de diputados de Santa Fe y de la Nación también y uno de la Asociación latinoamericana de búfalos, por medio de Ismael Coronel en México”.
Por último, le consultamos en que consiste la terapia con búfalos y explicó “Primero hay que tratar de que la gente le pierda el miedo al búfalo, acariciarlos para perder el miedo”. Y manifestó: “Uno de los mayores resultados es que te da confianza”. “Ahora estoy trabajando junto con un chico que estudia psicología y otra terapeuta” “Y aclaró: “El búfalo es el oro negro, pero son animales que tenés mucho para aprender de ellos, yo creo que son mejores que los caballos” concluyó.