El Día Mundial del Campo se festeja cada 7 de marzo y nació en Argentina en el siglo XX. Con el correr de los años y por la importancia de la producción, este día se fue trasladando a otros países.
La palabra “campo” proviene del latín “campus” que significa “terreno plano” y hoy engloba a todas las actividades agrícolas, ganaderas y frutihortícolas.
De esta manera, el 7 de marzo de cada año se instauró en el calendario con el objetivo de resaltar la importancia del medio rural para el bienestar social, ambiental y económico de todo el país y sus habitantes.
En este sentido, la idea de esta jornada también es enfatizar el rol del campo, de los distintos actores del sector agropecuario y fundamentalmente del trabajo incansable de su gente como pilares de la estructura económica de cualquier país, para generar así conciencia sobre su importancia para toda la sociedad.
Celebrar el Día Mundial del Campo no sólo enfatiza el rol fundamental del sector agropecuario y de los distintos actores que lo trabajan en la vida social, sino que además genera conciencia para generar una reversión de la grave degradación de recursos y ecosistemas, la erosión cultural y la pérdida de valores fundamentales que comprometen la identidad y las oportunidades de las futuras generaciones.