El presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FeCiER), Pablo Molo, refirió a una reunión con el presidente del SENASA, Pablo Cortese, sobre las nuevas medidas que pretende implementar el organismo para los tratamientos cuarentenarios para los cítricos que van a la Patagonia y al Sur.
“Le pedimos que venga a la zona. La mosca no se soluciona con las nuevas medidas que ellos implementan”, dijo Molo en diálogo con RADIO CHAJARI. Por ello, se organizó una reunión para el jueves pasado en la Asociación de Citricultores de Chajarí pero “lamentablemente no vino el presidente del SENASA, vino gente de segunda línea”, señaló Molo. En esa reunión hubo entredichos entre los referentes del organismo nacional y algunos empacadores y productores. “(…) no hay nada concreto para bajar la población de la mosca. Les presentamos en su momento el presupuesto para trampeo masivo o fumigación. Nos vuelven a decir que no hay fondos. Nos siguen poniendo trabas de bloqueo de ReNSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios) y ahora pero, nos quieren bloquear a los productores no de los empacadores”.
Frente a esa situación de cortocircuito se gestionó, por medio de José “Pulga” Mouliá, una nueva reunión con Cortese para este miércoles en el SENASA en Buenos Aires.
Importaciones
Por otra parte, Molo contó que como integrante de la CAME (Cámara Argentina de Mediana Empresa), a través de la FeCiER, conoce la realidad de otras economías regionales que están en la misma situación de peligro frente al “ingreso de mercadería de afuera para cubrir lo que no se puede producir o lo que no se pueda empacar y mandar a mercados de la zona, por burocracia o cuestiones sanitarias”.
“Hace dos o tres años que la citricultura viene bien. Ahora ya estamos en una sobrecarga de la fruta en el mercado. No se consume, por la situación de la gente, baja el consumo y demás. Hoy hay productores que producen para industria”, resaltó.
El dirigente citrícola aseguró que insistirán frente a las autoridades competentes en la Nación y en la provincia sobre la necesidad de contar con un programa de fumigación para combatir la mosca de la fruta aunque la respuesta siga siendo “no hay fondos”.
Admitió que hay productores que se han organizado en grupos para realizar la fumigación, encontrándose con las limitaciones establecidas con determinada distancia de escuelas y otros sectores. Molo dijo que esa cuestión también será planteada a las autoridades de la provincia para buscar una flexibilización de la medida, respetando los controles en cuanto al producto y las condiciones de aplicación.