Revolotea la avispa como si fuese una idea central en científicos. Es que tras las diversas campañas de prevención que se desarrollan en las zonas vitivinícolas para erradicar a la Polilla de la vid (Lobesia botrana), esta plaga todavía acecha a los productores.
En este sentido, se vislumbra una asequible solución: es que investigadores del INTA Mendoza desarrollan un trabajo de control biológico aumentativo, a través de una avispa que logra controlar la proliferación de este insecto
“Estamos trabajando con augus liñeri, que es una avispa que ataca a las larvas más grandes de la polilla de vid y otra avispa más pequeña que ataca el huevo antes que haga daño la larva. Porque es probable que el productor tenga la larva antes de la polilla y no la identifique”, explicó Bruno Marcucci, parte del equipo de investigación.
La ventaja de esta avispa, según el experto, es que busca la larva donde está escondida, la paraliza, pone los huevos encima y la elimina.
“Eso se llama control biológico aumentativo, que sería el uso de organismos benéficos para controlar la plaga”, describió.
UNA AVISPA COMO SOLUCIÓN
De todos modos, aclaró que no es que naturalmente esta avispa controla de manera total a Lobesia botrana, y que no se ha podido potenciar para sea un control natural. Igualmente, el siguiente paso del INTA es liberar una gran cantidad para lograr el máximo control.
“Se logra un 50% de reducción de la plaga que afecta a la vid. Es un nuevo enemigo natural muy eficiente. Es bueno para un controlador biológico, pero es difícil lograr una eliminación total con esta técnica. Se puede lograr junto con otro manejo como es la confusión sexual o algún insecticida que no afecte a la fauna benéfica”, refirió Marcussi.
