En Rivadavia Agro, Carola Urdangarin, Tomas Rivas y Sofía Selasco entrevistaron a Agustín Orella socio de un tambo robótico y lo primero que le preguntaron es que nos explique que hacen bien y porque son merecedores de estar en esta sección a lo que dijo: “Nosotros no éramos productores tamberos éramos una empresa de ingeniería que se dedica a instalar tambos automatizados y entusiasmados con eso nos quisimos poner un tambo y diseñar todo lo que queríamos hacer, con lo cual la primer premisa que nos pusimos era hacer un tambo disfrutable, por todo lo que funciona atrás del tambo, asea por las vacas principalmente y por eso es robótico que la vaca se mueve libremente y se ordeña cuando quiere y hay tecnología que la ayuda a cuidar a la vaca, tanto en salud como en alimentación y en comportamiento, también por la gente que trabaja ahí y que sea disfrutable también para las personas que lo visitan, así que con esas premisas salimos a buscar un campo a 20 km de la ciudad de Tandil, lo alquilamos por 10 años así que teníamos una hoja en blanco para empezar a diseñar el tambo, que como te dije, nos gustaría que sea disfrutable”.
Posteriormente, le preguntamos cuando fue esto a lo que respondió que “esto fue a principios del 2022. El 1 de abril se cosechó el primer girasol y ahí se entró con las maquinas”, entonces le dijimos que hace sólo dos años que están funcionando a lo que nos explicó: “Arrancamos el 1 de abril, el 15 de octubre de 2022 se trajeron las vacas de cuatro establecimientos diferentes, empezamos a buscar vacas para capitalizar y llegaron unas 245 vacas a nuestro tambo para ser ordeñadas bajo cuatro robots”.
Al mismo tiempo, le consultamos que impacto tiene que haya instalado este tipo de tecnología sustentable a lo que remarcó: “Esto era algo que nosotros lo conocíamos porque al haber instalado robots en otros tambos sabíamos el impacto que tiene y básicamente uno a veces escucha ordeño robotizados y el robot lo que hace es hacer todos los días respectivamente y además agrega un montón de información que va a cuidar a la vaca, tiene 160 sensores por cada ordeñe”.
Como así también, le interrogamos que necesita equipo, pero en otras tareas, pero que en un tambo convencional no se realizan a lo que afirmó “Tal cual domo dijiste recién se mueven las tareas de ir a buscar a las vacas y las tareas de cuidar a la vaca, entonces la gente va tomando un rol de gerenciamiento y no tan operativo”.
Por último, le preguntamos como lo trabajan ellos y como hacen rendir las cosas a lo que sostuvo que “lo primero es lo económico porque si el proyecto no es rentable no va a haber los otros dos pilares que son los sociales y lo ecológico, con lo cual nosotros hicimos un estudio bien exhaustivo que tenía que ser económicamente rentable” y agregó: “Nosotros nos generamos nuestra energía con paneles solares que se generan durante el día y durante la noche hay un rack de baterías que abastece a toda la iluminación del campo”.