El cultivo de maíz se ha visto fuertemente afectado esta campaña por los efectos del Spiroplasma, patología transmitida por la chicharrita (Dalbulus maidis), situación que obliga a tomar todas las precauciones posibles para evitar que se repita su impacto en el venidero ciclo agrícola y poder implantar el cultivo de maíz tan importante para las rotaciones.
Los productos biológicos aparecen como una gran opción y Biotrop presentará en la Argentina un producto que lleva varios años en Brasil, con excelentes resultados.
Tomás Toraglio, coordinador de bioinsecticidas y bioherbicidas de Biotrop, explicó que la empresa trabaja actualmente en bioestimulantes, tratamiento de semillas, fungicidas foliares, tratamientos bioestimulantes para raíz, biofungicidas para semillas, solubilizadores de nutrientes y demás, “pero hoy estamos haciendo mucho foco en un bioinsecticida que se llama Biokato, específico para el control de chicharrita (Dalbulus maidis), que ha sido protagonista en la campaña de maíz este año”.
La realidad es que se registró una gran pérdida de rendimiento provocada por Spiroplasma, desde lotes completos hasta afectaciones del 5 ó 10 por ciento. “Hay un abanico de problemáticas e impacto a lo largo y ancho del país”, planteó.
La innovadora propuesta de Biotrop para el mercado argentino es “Biokato, un producto compuesto por dos bacterias -Pseudomonas chlororaphis y fluorescens- que son innovadoras en el uso agrícola como bioinsecticidas. Lo estamos posicionando en base a ensayos propios realizados en Argentina y a la experiencia de tres años de ventas en Brasil para chicharrita”.
Indicó que Brasil “tiene otra gimnasia en el control de plagas, ya que entran quizás unas siete veces en el cultivo, entre insecticidas y fungicidas. Tienen la costumbre de entrar a aplicar y controlar plagas en el cultivo, puntualmente hablando de maíz”.
Líder en Brasil
“Biokato ya es una herramienta líder en Brasil y vamos a posicionarla para la próxima campaña en Argentina también”, sentenció y añadió que allí “la chicharrita es una variable más en el cultivo, pero la tienen bien controlada Usan híbridos tropicales, tienen tratamiento de semillas con altas dosis que permiten mayor cobertura, aplican con insecticidas quizás tres veces o cuatro en un cultivo para controlar distintas plagas y chicharritas es una de ellas. Entonces se puede decir que Brasil convive con ella”.
Biotrop tiene una expectativa muy alta para el mercado argentino y Toraglio explicó que “es una oportunidad que tenemos desde Biotrop y desde los productos biológicos para ocupar un lugar que los químicos no venían ocupando, si bien empezaron a tener sus primeros registros. Apuntamos a ser el primer biológico con registro para el control de chicharrita”.
Profundizó que “se demostrará que los productos biológicos están preparados para ser una herramienta que tenga el productor a disposición para el manejo de cultivo”.
Las ventajas de los biológicos
Una gran ventaja de los biológicos son los diferentes mecanismos de acción. “Por ser bacterias no actúan de una sola forma, sino que lo hacen de diferentes formas”, dijo, y marcó que “Biokato tiene tres mecanismos de acción: por contacto, cuando se aplica directamente sobre la chicharrita; por ingestión, cuando la chicharrita que se alimenta de maíz mete en el cuerpo las Pseudomonas; y por absorción tarsal”. Esta última es una novedad para los biológicos y consiste en que el insecto a través de sus patas entra en contacto con la bacteria y es controlada de esa forma. “La chicharrita tiene un hábito de limpiarse la boca mucho con las patas y de esta manera se lleva a la boca al producto”, acotó.
Otro de los puntos fuertes de Biokato es su recomendación para el manejo integrado de plagas, ya que “no afecta a los benéficos y les permite seguir trabajando, mientras que un químico controla todos los insectos”.
Además, es un producto compatible “si alguien quisiera hacer una mezcla con químicos, si bien recomendamos algunas aplicaciones del producto solo”.
Pero también muchas veces es recomendable aplicarlo junto con insecticidas químicos para obtener con el químico un volteo rápido y darle más persistencia en el control con el producto Biológico.
Por otra parte, tiene una residualidad de siete días.
Actualmente se realizan los trámites de registración ante el Senasa, organismo que determinó la urgencia de la aprobación de registros para Dálburus. “Ya lo presentamos a Senasa y dependerá de sus tiempos, que estimamos serán entre 30 y 45 días para que pueda estar aprobado el registro”.