La cadena vitivinícola presentará un recurso para que se declare la inconstitucionalidad de la Ley aprobada por la Legislatura de Ciudad de Buenos Aires que prohíbe a todas las bebidas alcohólicas su publicidad en la vía pública y la promoción, patrocinio o financiación de actividades culturales, educativas y deportivas gratuitas.
Así lo anunció la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) -que reúne a todas las entidades de la actividad-, por considerar a la ley aprobada el 24 de noviembre transgresora de la Constitución Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires.
"Esta ley sancionada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires prohíbe la publicidad de bebidas alcohólicas en la vía pública y equipara al vino –fruto de la nuestra civilización- con el resto de los productos industrializados de esta categoría”, expresó Hilda Wilhelm, presidenta de la COVIAR.
En un comunicado, Wilhelm recordó que "el vino es la Bebida Nacional y la Argentina es el único productor vitivinícola en el mundo que ha logrado tal reconocimiento que eleva al vino a su rol de producto cultural, alimento, elemento de la identidad y vehículo de la proyección internacional del país".
Según estimaciones del sector, la vitivinicultura genera anualmente más de 115.000 puestos de trabajo directo y se sustenta en más de 18.000 productores de uva a lo largo del oeste argentino, desde Salta a la Patagonia.
“El vino es un producto con gran valor agregado y Argentina está entre los diez principales países a nivel mundial en términos de producción de uvas, elaboración de vinos y consumo", aseguran desde la COVIAR.
Y agregan: "La vitivinicultura, además, dinamiza otros sectores de la economía como la metalmecánica, la gastronomía y especialmente el turismo; en 2015 Argentina exportó aproximadamente el mismo valor de productos vitivinícolas que de carne, unos 1.000 millones de dólares”.
La entidad cuestiona la validez de la ley que prohíbe a las bebidas alcohólicas la publicidad en vía pública porque a pesar de las facultades para regular la materia atinente a la salubridad pública, "ello es a condición de que el estado local no interfiera con la regulación federal existente".
Asimismo, recuerda que "La Ley 24.788 permite la publicidad de bebidas alcohólicas, siempre que no se dirija a menores de 18 años o se los muestre bebiendo" y que la ley que declaró al vino como bebida nacional refleja que la finalidad perseguida por los legisladores nacionales no ha sido desalentar el consumo de vino sino promoverlo como producto nacional y de exportación, lo que quedaría desvirtuado por la flamante ley porteña.
La nueva norma "afecta de manera ostensible el comercio interprovincial por la gran importancia relativa a nivel nacional que tienen los medios publicitarios alcanzados por la prohibición", advierten los vitivinicultores.
Además del planteo legal, de inminente presentación, la COVIAR manifestó su preocupación por el diagnóstico equivocado que da sustento a la ley al afirmar que “el consumo de vinos tiene lugar, casi en su totalidad, en ámbitos sociales y familiares que están estrechamente relacionados con nuestra identidad cultural".
"El vino es una actividad de enorme importancia para las economías regionales. Esta ley genera una señal confusa, negativa y extremadamente grave”, señaló Sergio Villanueva, directivo de la institución.
Por su parte, José Alberto Zuccardi –bodeguero y presidente de la Unión Vitivinícola Argentina- señaló que “este tipo de prohibición le deja libre el camino a las bebidas azucaradas que tanto daño hacen a la salud de la población".