Desde Economía Láctea trazaron un interesante escrito sobre “la liquidación de vacas lecheras”. Refieren a los datos y a las percepciones.
“Los datos de faena de vacas lecheras existen. Cada vez que un productor necesita que el SENASA emita un DTE para mover hacienda, no solo debe informar qué categoría es, sino también cuál es el destino y si son vacas lecheras”, informan.
De esta manera, el sito accedió a la información que es pública y construyeron una base de datos que se corresponde con las vacas lecheras enviadas a faena mes a mes.
“De esta forma incorporamos un nuevo indicador de inteligencia sectorial para nuestros clientes, ya que se trata de información importante a la hora de proyectar la producción futura pero ya no desde percepciones subjetivas o lo que se lee en los medios. Una vez más -dato mata relato- “, manifiestan.
En esta línea indican que durante el tiempo “debería ser un indicador de si la actividad está en fase de liquidación o retención en el período que se analice”.
“Comenzando el análisis a partir de 2018, vemos que la faena de vacas lecheras fue cayendo durante los primeros 3 años analizados. En 2019 se emitieron 30.529 DTEs por los que se habrían enviado a faena 219.511 vacas lecheras, 7,7% menos vacas que en 2018. En 2020 la cantidad de vacas faenadas según DTEs cayó otro 8,7% a un total de 200.484 cabezas.
Ya en 2021, si bien la faena siguió cayendo respecto de 2020, la disminución fue del 1,0% a 198.470 cabezas”, relatan.
Y agregan que “en 2022 los números cambiaron y se emitieron DTEs por un total de 204.341 cabezas, un aumento de 3,0% respecto de 2021.En 2023 la faena de vacas con DTE emitido creció un significativo 13,3% a 231.592 cabezas. Sequía y políticas letales para la actividad explican lo ocurrido en 2023”.
¿Qué pasa este año con respecto a las vacas lecheras?
En este sentido indican que “los datos hasta julio de 2024, la faena de vacas habría alcanzado en el acumulado de los primeros 7 meses del año a 123.668 cabezas vs 133.324 faenadas en el mismo período de 2023, un 7,2% menos, lo que estaría señalando un nuevo cambio de tendencia. Algo lógico si se tiene en cuenta la mejora en el precio de la leche, favorables precios relativos y un ejercicio productivo con mejores condiciones de humedad en los suelos”
El rodeo y las vacas lecheras: ¿cuál es el significado?
Acá toman como referencia los datos del Senasa en relación al stock de vacas lecheras. Y dicen que “la faena de vacas con DTE emitido representó entre un mínimo del 12,7% en 2021 hasta un máximo del 15,1% en 2023. Teniendo en cuenta que a estas vacas hay que sumarles una cantidad indeterminada de animales de esta categoría que se comercializa de manera informal, los números resultan bastante coherentes con las tasas de rechazo promedio de los rodeos lecheros”.
“De todos modos, y teniendo en cuenta todas las inconsistencias que suelen tener estas estadísticas, tanto las de stock de vacas como las de faena, resulta preocupante ver que en todos los años analizados el stock de vacas cayó, lo que estaría dejando en evidencia la ineficiencia en la reposición, ya que las tasas de rechazo que surgen de sumar las ventas a faena formal, las mortandades promedio conocidas y lo que se podría intuir que se faena de manera informal resultan en una necesidad de reposición que no pareciera fácil de bajar a excepción de 2023”, concluyen.