En plena definición, el trigo atraviesa la etapa más crítica de su ciclo, ya que el 45% de los lotes están espigando.
La sequía complica al trigo
Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 40% de las plantas presentan espigas embuchadas, mientras que el resto se encuentra desplegando la hoja bandera y encañando. Esto implica que el rendimiento se está definiendo en condiciones de sequía. Hace quince días, las expectativas de rendimiento eran de 39 qq/ha para la región, pero debido a la falta de agua, ya se ha perdido al menos un 10% del potencial.
La sequía complica al trigo
En el sudeste de Córdoba, el retroceso en los rendimientos podría ser aún mayor, llegando a un 50% en los lotes más afectados. En la zona de Monte Buey, las proyecciones iniciales de rendimiento variaban entre 40 y 45 qq/ha, pero ahora se estima que estarán entre 30 y 35 qq/ha, y los peores lotes podrían incluso bajar de los 20 qq/ha. En General Pinto, se aspiraba a un rendimiento de 45 a 50 qq/ha gracias a la fertilización, pero las expectativas han caído a un rango de 35 a 40 qq/ha. Los agrónomos advierten que esta cifra seguirá disminuyendo si no hay un cambio climático significativo.
En Bigand, se anticipa una reducción del 20% en el rendimiento potencial, aunque aún esperan alcanzar 40 qq/ha. Para frenar esta caída, se requieren entre 25 y 30 mm de lluvia como mínimo. En María Susana, se proyecta un rendimiento de 33 a 35 qq/ha, mientras que en Carlos Pellegrini se mantienen expectativas de 30 qq/ha. En Rojas, las proyecciones oscilan entre 35 y 40 qq/ha, aunque todos coinciden en que, sin lluvias a corto plazo, la situación se tornará crítica.
La sequía complica al trigo
Con la falta de precipitaciones, el 45% del área sembrada, equivalente a 580.000 ha, enfrenta condiciones adversas a solo una semana de la floración, cuando el cultivo tiene una alta demanda de agua. Hasta el jueves, se registraron temperaturas máximas de entre 30°C y 38°C, acompañadas de vientos fuertes y una humedad relativa muy baja. La situación del trigo en la región núcleo se complica cada día, y se observa que, ante esta sequía y el estrés térmico, el cultivo está en riesgo ante posibles heladas o golpes de calor.
Los técnicos de Teodelina advierten que "los trigos no pueden más; se están viniendo abajo sin agua" y reportan el inicio de la quema de hojas basales. En Monte Buey, se está considerando la opción de secar los peores lotes, mientras que en María Susana se observa un espigado desparejo en muchas parcelas. Incluso en Rojas, una zona que recibió más lluvias durante la tormenta de Santa Rosa, las plantas comienzan a mostrar síntomas de estrés hídrico, como hojas encartuchadas.
