La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) encendió las alarmas al reportar el robo de aproximadamente 500 medias reses entre noviembre y diciembre de este año, lo que equivale a un perjuicio económico de $225 millones.
“Esta situación no solo pone en riesgo la integridad física del personal involucrado, como choferes y peones, y afecta los vehículos y la mercadería transportada, sino que además compromete un aspecto crucial para la industria y los consumidores: la trazabilidad de la carne”, advirtieron desde la entidad.
Uno de los aspectos más preocupantes es la pérdida de trazabilidad que ocasionan estos robos. Sin la trazabilidad adecuada, se desconoce el destino y la finalidad de los productos sustraídos, generando incertidumbre sobre su seguridad y salubridad. “Este delito, que se intensifica particularmente en estas fechas, requiere de una respuesta urgente y efectiva”, señalaron desde Camya.
📝 COMUNICADO CAMyA
“La Cámara de Matarifes y Abastecedores manifiesta su profunda preocupación ante el aumento de robos a camiones refrigerados que transportan medias reses, especialmente en la zona sur de la provincia de Buenos Aires…”#Seguridad #CarneVacuna #Trazabilidad pic.twitter.com/misDtlUsHe
— CAMYA (@CAMyAok) December 17, 2024
Además de los riesgos sanitarios, los incidentes afectan la confianza en la cadena de valor de la carne. “Es fundamental proteger no solo los bienes y recursos del sector, sino también garantizar la seguridad de los trabajadores y la calidad de los productos que llegan a la mesa de los consumidores”, remarcaron.
Los episodios delictivos se concentran en la zona sur del Gran Buenos Aires. Según denuncias de los afectados, los municipios de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora y Quilmes son considerados “zonas liberadas” para este tipo de delitos.
En particular, se destacó el accionar repetitivo en la ruta que conecta Lanús y Avellaneda, donde se reportaron al menos dos robos de camiones en circunstancias similares, perpetrados con un vehículo identificado como un Toyota Etios blanco. “La zona liberada aparentemente está entre Lanús y Avellaneda; ahí robaron dos camiones de la misma forma con el mismo auto”, detallaron.
Desde Camya pidieron medidas concretas y efectivas para detener estos hechos, especialmente ante el aumento de robos que afecta tanto a la industria como a los consumidores finales. El sector cárnico, que ya enfrenta desafíos económicos y logísticos, suma ahora una preocupación creciente por la seguridad de su personal y sus productos.
“Es imperioso tomar medidas para frenar esta ola de delitos y garantizar el normal desarrollo de la actividad en un contexto cada vez más complejo”, concluyeron desde la Cámara.
