La segunda quincena de enero inicia con un panorama crítico para el agro en la zona núcleo del país, donde las altas temperaturas y la ausencia de lluvias siguen afectando a los cultivos.
Ola de calor en Argentina
Según la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), estas condiciones climáticas persistirán durante las próximas semanas, intensificando los desafíos para los productores.
El fenómeno de La Niña continúa presente, con temperaturas superficiales del mar por debajo del promedio en el Pacífico ecuatorial central. Este patrón climático, que ha mantenido las precipitaciones en niveles mínimos, se extenderá hasta el otoño. Sin embargo, se espera que tras el verano se alcance una fase de neutralidad climática.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que el 45% de los lotes de maíz temprano en la región núcleo están en condiciones regulares a malas. Este cultivo enfrenta un panorama particularmente grave en el sur de la región núcleo, donde casi todos los lotes han sido calificados como regulares o malos. En el norte de Buenos Aires, la situación es aún más crítica: el 100% de los lotes están severamente afectados, lo que compromete cualquier expectativa de recuperación.
La soja de primera también refleja el impacto de la sequía, con apenas el 32% de los lotes en condiciones muy buenas, una cifra que contrasta significativamente con el 95% registrado en el mismo periodo del año pasado gracias a “El Niño”. La soja de segunda tampoco escapa a la crisis, ya que la falta de humedad superficial dificulta el desarrollo de las plantas y pone en riesgo los rendimientos futuros.
En la provincia de Buenos Aires, las temperaturas mínimas alcanzan los 23 grados, mientras que las máximas oscilan entre los 38 grados en regiones como Florentino Ameghino, Junín, Salto, Chacabuco, Chivilcoy, Carmen de Areco, San Andrés de Giles, Pergamino, Baradero y 9 de Julio.