Desde el INTA elaboraron una serie de pautas para el manejo de raigrás en el norte y noreste bonaerense. “El raigrás resistente a herbicidas surge como consecuencia del uso reiterado de fitosanitarios y para el control es necesario implementar estrategias integradas de manejo y control. Por eso, un equipo de investigación del INTA brinda recomendaciones para abordar el manejo de estas malezas en áreas específicas del norte y noreste de Buenos Aires”, informan desde el organismo estatal.
Voces de especialistas del INTA al respecto
En tanto, Gabriel Picapietra, especialista del INTA Pergamino, subrayó la importancia de incorporar un enfoque integrado. “El manejo de raigrás debe incluir rotación de herbicidas con distintos mecanismos de acción, el uso de cultivos de cobertura y en algunos casos, el uso de labranzas, especialmente en zonas periurbanas”, expuso.
Picapietra añadió que “en general, ante la presencia de casos de resistencia se utilizan tratamientos secuenciales que combinan graminicidas con herbicidas desecantes, como paraquat o glufosinato de amonio, en un esquema de doble golpe. Este enfoque mejora el control y disminuye la probabilidad de escapes”.
“Se están evaluando herbicidas con diferente mecanismo de acción a glifosato y graminicidas, de acción preemergente, como los inhibidores del fotosistema II, inhibidores de PPO, inhibidores de la síntesis de pigmentos, inhibidores de la ALS (imidazolinonas) e inhibidores de la síntesis de ácidos grasos de cadena muy larga”, sumó el especialista.
Por su parte, la especialista en la temática, Victoria Buratovich enfatizó en que “es fundamental conocer el nivel de infestación inicial para asegurarse que el raigrás no compita dentro de la cobertura”. Además, recomendó “consociaciones de especies, teniendo en cuenta optar por cultivos que tengan un crecimiento inicial rápido para, de esta manera, evitar que raigrás se establezca. En el INTA Pergamino se está trabajando con consociaciones de Raphanus sativus, Avena sativa, Triticosecale y Vicia villosa”.
En cuanto al control físico, Buratovich declaró que “el uso de implementos mecánicos ha mostrado resultados promisorios, ya que permite un corte subsuperficial sin invertir el pan de tierra. Esta técnica es aconsejada para estados avanzados en el desarrollo de las malezas”.
“La rotación de herbicidas, el uso de cultivos de cobertura y la implementación de labranza en determinadas áreas son estrategias esenciales para mitigar los efectos de esta maleza”, remató Buratovich.
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Sobre el trabajo del INTA en el territorio
En este marco, explicaron que “la articulación entre los grupos de investigación de INTA Pergamino y los distintos actores del territorio para el abordaje de esta problemática tiene un eje fundamental en las iniciativas que llevan adelante las Agencias de Extensión Rural. En el caso de Chivilcoy, los experimentos en campos de productores permiten evaluar diversas formulaciones y mezclas de herbicidas.”
Asimismo, Romina de San Celedonio, de INTA Chivilcoy, recalcó que “esta experiencia en el territorio permite adaptar directamente las recomendaciones técnicas a las condiciones específicas de cada región”. En relación con una experiencia desarrollada en la localidad de Benítez, la extensionista indicó que “el intercambio entre el sector productivo, sector privado y la Agencia, permiten abordar de manera integrada diferentes problemáticas en condiciones de campo, tal el caso del control de raigrás”.