
El conflicto con los productores yerbateros en la provincia de Misiones data ya de muchos meses. La crisis aumentó y los trabajadores rurales realizan un paro con el fin de poner en el tapete un precio “más justo” a la hoja de yerba mate.
En este marco, desde el Ministerio del Agro, y los productores se generaron diferentes espacios para solucionar el problema de precios entre los molinos y los productores, que están vendiendo la hoja verde a un precio muy bajo por no contar con la fijación de un precio mínimo por parte del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym).
Sartori junto a productores yerbateros
Así las cosas, ayer lunes, el ministro del Agro, Facundo López Sartori, trabajó junto a los productores yerbateros mientras llevaban a cabo una manifestación al costado de la ruta a la altura de San José. “En la renovación hay una línea que se cumple como fundamento: Estar cerca de la gente, escucharlos y tratar de gestionar por todos los medios para que resolver los problemas que trae el contexto”, enunció López Sartori, que acompañó a los trabajadores en medio del paro que se lleva a cabo en el sur de Misiones
En este marco, declaró que “en un contexto donde los costos de producción han aumentado significativamente y los pequeños productores enfrentan dificultades para sostener sus cosechas, la demanda de un valor equitativo por la materia prima se vuelve urgente”. Además, indicó que la intención es buscar condiciones más justas para los trabajadores y restablecer la competitividad de la cadena productiva.
La crisis se extiende a las familias de los productores yerbateros
“La falta de actualización en los precios afecta directamente la rentabilidad del sector, poniendo en riesgo la continuidad de miles de familias que dependen de la producción de yerba mate para subsistir”, advirtió el encargado de la cartera del Agro.
Vale destacar que el conflicto del sector yerbatero se desató a partir de la desregulación de la actividad, por parte del Gobierno Nacional, que entre otras cosas le quitó al Inym la potestad de fijar un precio mínimo de la materia prima, conveniente para todas las partes.