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Ajuste en el INTA: cambios internos y tensión con los gremios

La institución cambia fuerte por dentro y genera revuelo. Recortan áreas, concentran el poder y los gremios ya salieron a protestar.

El Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) dio luz verde a una reestructuración profunda del organismo, con cambios significativos en su conducción y funcionamiento interno. La medida, que busca centralizar decisiones y achicar la estructura administrativa, generó fuerte rechazo por parte de gremios y trabajadores.

Uno de los principales puntos de la reforma es la transferencia de competencias que antes correspondían a la Dirección Nacional hacia el Consejo Directivo. En ese marco, se creará una nueva Secretaría de Coordinación Técnica, la cual asumiría tareas que hasta ahora estaban bajo la órbita de la Dirección General de Administración, pese a que la legislación vigente indica que esta última debe responder a la Dirección Nacional.

La modificación llega en un contexto de tensión creciente dentro del organismo. Desde las primeras horas del martes, se realizaron asambleas y protestas en distintas sedes del país. Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en INTA, advirtieron que se trata de un avance dentro del plan de ajuste impulsado por el Gobierno, que incluiría la reducción de la planta de personal de 6100 a 4500 empleados mediante mecanismos como los “pases a disponibilidad”. Además, hablaron sobre la posibilidad del cierre de áreas estratégicas y el traspaso de líneas de trabajo clave a la órbita directa del Consejo. “

Desde el organismo, sin embargo, aseguran que se trata de un proceso de “reestructuración institucional” acordado previamente, que apunta a una mayor eficiencia. Según fuentes oficiales, se reducirán en un 70% las direcciones y en un 20% las gerencias. Aseguran que la reunión del Consejo tuvo como fin formalizar decisiones tomadas en marzo y que los cambios permitirán ordenar internamente al instituto.

No obstante, desde la Asociación del Personal del INTA (Apinta) denuncian contradicciones entre el discurso de austeridad y las acciones del organismo. Cuestionaron la designación de asesores sin experiencia técnica con altos sueldos, la permanencia de funcionarios sin tareas asignadas y la creación de nuevas estructuras sin justificación. También criticaron el uso de recursos del INTA para actividades promocionales, como eventos del sector agropecuario.

Entre los cambios propuestos se incluye también que áreas clave como Recursos Humanos, Sistemas, Comunicación y Asuntos Jurídicos pasen a estar bajo el control directo de la nueva Secretaría Ejecutiva del Consejo Directivo. Además, se analiza la implementación de un nuevo esquema de retiro voluntario.

La reforma del INTA no solo movilizó al personal del organismo, sino que reabrió el debate sobre el rumbo de una institución clave para el desarrollo del sector agropecuario. Con representantes de entidades como CREA, SRA, CRA, FAA y Coninagro en su Consejo Directivo, el INTA enfrenta una transformación que podría marcar un antes y un después en su historia institucional.