La Rural

Rural de Palermo: una angus se coronó nuevamente como la mejor del país

En la Rural de Palermo, parece, la leyenda vinculada a la ganadería, continúa. La campeona, de 778 kilos, es hija del reconocido toro Tres Marías B707 Don Raúl T/E y de una madre Aituangus 436 Candelero 328 T/Ere. Pero lo que realmente la distingue no es solo su genética impecable: esta vaca ya había ganado el mismo título en 2024.

En la tradicional exposición de La Rural de Palermo, el corazón ganadero del país vuelve a latir con fuerza cada invierno. Como es costumbre, entre las distintas razas bovinas presentes, la Angus se lleva las miradas más atentas, las tribunas más llenas y las emociones más intensas. Ayer, la jura de hembras volvió a confirmarlo: no sólo por el alto nivel de los ejemplares presentados, sino por una definición que quedará marcada en la historia reciente del certamen.

La pista central estuvo colmada cuando Julio Fernández, jurado de la competencia, tuvo la difícil tarea de elegir a la Gran Campeona Hembra. Y la elección no pasó desapercibida: el título fue para una vaca del Box 436, con registro de pedigree 308, copropiedad de la cabaña Don Abraham (Claromecó, Buenos Aires), Juan Jorge García y Campos de Torres, este último establecimiento ubicado en Miguel Riglos, provincia de La Pampa.

La campeona, de 778 kilos, es hija del reconocido toro Tres Marías B707 Don Raúl T/E y de una madre Aituangus 436 Candelero 328 T/Ere. Pero lo que realmente la distingue no es solo su genética impecable: esta vaca ya había ganado el mismo título en 2024. Es decir, en un hecho poco habitual en Palermo, fue coronada por segundo año consecutivo. Una doble consagración que la transforma en una “bi gran campeona”.

“Es una vaca extraordinaria. Me sorprendió cómo evolucionó de un año a otro. Toda la fila fue de altísimo nivel. Lo de ayer con las terneras y hoy con las vaquillonas demuestra que la raza está muy bien. Metimos casi mil animales entre Otoño y Palermo”, expresó con orgullo Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, al entregar la tradicional cucarda.

Por su parte, Julio Fernández, el jurado de la jornada, explicó con claridad la razón de su veredicto: “De todas las que llegaron a la final, fue la más correcta, sobre todo por su femineidad, su calidad racial. Es una flor de madre, ya crió y volvió a preñarse. Como dije, es un ‘vacón’. Por eso ganó”.

Detrás de esta campeona hay historias humanas cargadas de esfuerzo, pasión y emociones. Gilda Torres, de Campos de Torres, no pudo evitar las lágrimas: “Parece un déjà vu. El año pasado también ganamos con ella, y no imaginábamos repetir. Estoy muy emocionada, sobre todo porque esta vez lo compartí con mi papá, que en la edición anterior no pudo estar”.

Juan Jorge García, otro de los propietarios y criador de la vaca, también se mostró conmovido: “Lograr este nivel de animales es un desafío enorme. Esta vaca representa años de trabajo y decisiones bien pensadas en genética. Estamos felices”.

La jura de hembras Angus tuvo también otros momentos destacados. El premio de Reservado Gran Campeón Hembra fue para una vaquillona mayor negra del Box 395, R.P. 442, del criadero Don Pedro. El tercer lugar lo obtuvo la vaquillona mayor colorada del Box 396, R.P. 408, de “La Rubeta” (Rubeta S.A., Monino S.A. y Frigorífico Modelo de Uruguay).

En las demás categorías, se destacaron ejemplares de reconocidas cabañas como Don Romeo, Tres Marías, La Paz, San José, y Los Murmullos, entre otras. La competencia fue intensa, con una oferta federal y genética de elite, consolidando a Palermo como la máxima vidriera ganadera del país.

La Gran Campeona Hembra no solo se llevó un trofeo, sino que también se convirtió en símbolo de perseverancia y excelencia genética. Detrás de su imponente figura, se esconde una historia de confianza, inversiones acertadas y, sobre todo, pasión por la ganadería. La Rural fue, una vez más, escenario de emociones fuertes y ejemplares inolvidables.