
El presidente Javier Milei anunció este sábado una reducción “permanente” en las retenciones para los principales granos, generando expectativas en el sector agroindustrial respecto al posible impacto en los precios.
Hasta el momento, el decreto que oficializa esta decisión aún no fue publicado, por lo que las alícuotas siguen siendo las mismas que regían hasta el viernes: la soja tributa un 33% (31% en derivados), el maíz, el trigo, la cebada y el sorgo un 12%, y el girasol un 7%.
Una vez que se haga efectiva la medida, las retenciones bajarían a 26% para la soja (24,5% para sus subproductos), 9,5% en los cereales mencionados y 5% para el girasol.
En su análisis semanal, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, explicó que esta decisión representa una mejora teórica en los precios: “Esto genera una mejora de precios teórica de unos U$S 25 por tonelada en soja, 5 en maíz y 7 en girasol”.
Sin embargo, Romano matizó el entusiasmo: “El impacto real es más limitado, porque el mercado ya venía anticipando este escenario”.
En el caso de la soja, Romano explicó que “la comercialización prácticamente se había detenido, a pesar de que las ventas con precio alcanzaban el 42% de la producción, cuando lo habitual es el 36%. Sin embargo, el ritmo de negocios se frenó y comenzó a caer. La situación generaba preocupación del lado de los compradores, que ya habían adquirido un volumen importante y necesitaban que se le asignara precio a la soja entregada o comprometida”.
En relación al maíz, el especialista consideró que el efecto será menos marcado: “La diferencia por la baja en derechos es importante, pero está dentro de la volatilidad habitual del producto”, señaló.

Dante Romano
Además, explicó que las lluvias persistentes y las bajas temperaturas incidieron más en la dinámica del mercado que las propias retenciones. “Cada punto de humedad extra implica un costo de U$S 7 por tonelada, lo que hace que la lluvia pese más que las retenciones”, destacó.
La dificultad para avanzar con la cosecha repercutió en los volúmenes comercializados, lo que llevó a muchos productores a embolsar el grano. “Los exportadores convalidaron precios de hasta 180 US$ para cumplir con embarques, lo que los deja con márgenes muy ajustados”, comentó Romano.
En definitiva, aunque la rebaja en los derechos de exportación mejora la capacidad de pago, no se espera un incremento significativo en los valores internos de los granos.
Por otra parte, el economista estimó cuánto podrían beneficiarse los productores con esta medida: “Para Córdoba, significa una transferencia de ingresos a productores de alrededor de U$S 200 millones por el hecho de bajar los DEX, en contraposición que lo que se esperaba recaudar con las alícuotas más elevadas (teniendo en cuenta lo que queda por comercializar). A nivel nacional, hablamos de unos U$S 480 millones”.
En cuanto al ingreso fiscal por retenciones, Romano proyectó: “Con lo ya aportado y lo que queda por comercializar, la campaña 2024/25 aportaría U$S 6.000 millones en concepto de DEX, y Córdoba unos U$S 1.500 millones”.