
En un contexto político y económico marcado por la incertidumbre, el Gobierno nacional oficializó la baja permanente de retenciones agropecuarias. La medida, celebrada por gran parte del sector, fue analizada por Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, en su paso por Agroleaks, el programa de agronegocios de Neura.
“Hoy es el primer día formal de mercado con retenciones menores. La pizarra de soja y maíz ya empezó a moverse”, señaló el referente del complejo agroexportador y comentó que “los que vendieron hasta el 30 de junio van a tener un menor precio que los que venden a partir de ahora. El ajuste del tipo de cambio mejoró sensiblemente los valores”.
Para Idígoras, el mayor valor de la medida es su carácter permanente: “Eso cambia las reglas de juego y genera previsibilidad. Justamente va a impactar en las decisiones de siembra”.
Ver esta publicación en Instagram
“Hay un crecimiento proyectado en superficie tanto en maíz como en soja respecto de la campaña anterior”, sostuvo el referente de CIARA-CEC.
Consultado sobre el momento elegido por el Gobierno para anunciar la medida, Idígoras consideró que fue una jugada política con fundamento técnico. “El oficialismo está entrando en una etapa de contienda electoral muy importante. Necesitan avanzar con reformas estructurales como la impositiva y la laboral y buscan consolidar apoyo parlamentario”, analizó.
“El Gobierno anticipó que si se mantenía la tendencia de menor siembra, iban a caer los ingresos de divisas. Entonces dijeron: ‘Para qué esperar y lanzar un dólar agro o una baja temporaria más adelante, si podemos hacer una baja permanente ahora’”.
Aunque no precisó qué factor destrabó finalmente la decisión, aseguró: “Se combinaron muchos indicadores. Y también apostaron al complejo cerealero-oleaginoso como motor de reacción inmediata”.
El acuerdo UE–Mercosur: ¿Retenciones al 14%?
Idígoras también se refirió al acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, que podría entrar en vigencia en 2026. Según explicó, el pacto establece que el 90% de los productos exportables deberán quedar libres de retenciones. Solo algunos bienes, como la soja y sus derivados, mantendrán un tope del 14% en sus derechos de exportación, que se aplicará en forma gradual a lo largo de cuatro años.
“El agro tiene que defender este acuerdo a muerte. No tanto por cuánto más se puede exportar, sino por las reglas que impone y que van a limitar la discrecionalidad política”, sostuvo.
Sobre el cierre de la entrevista, el dirigente retomó una advertencia que había hecho en 2023, cuando afirmó que “Argentina se estaba jubilando de la agricultura”. Aunque reconoció avances, fue claro: “Seguimos proyectando la misma producción de trigo, soja y maíz que hace 15 años. Estamos en el camino correcto, pero todavía no nos despertamos de esta larga siesta”.
Y concluyó con una mirada optimista, pero firme: “Si esta baja de retenciones se consolida y se profundiza, ahí sí Argentina va a despertar. Y vamos a volver a jugar en serio en el escenario global”.
Ver esta publicación en Instagram