
Los productores del sector ajero de Mendoza enfrentan una situación crítica marcada por la competencia desleal que genera el ingreso de ajo importado desde China a Brasil, el principal destino de exportación del ajo argentino. Según explicó Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, el ingreso masivo de ajo extranjero a precios más bajos está afectando directamente la rentabilidad de los productores locales.
En diálogo con el programa Vientos de Campo por Radio Post, Leiva sostuvo que los altos costos internos, sumados a la falta de protección comercial, dejan al productor mendocino en una posición muy vulnerable. “Esta problemática pone en riesgo una de las actividades más tradicionales y generadoras de empleo del Valle de Uco”, advirtió.
El impacto del ajo chino en los mercados
Leiva detalló que los precios del ajo mendocino cayeron de forma significativa debido a la llegada del producto chino a valores más bajos, una situación que —según remarcó— “distorsiona completamente el mercado”.
La diferencia en los costos de producción entre ambos países es uno de los factores centrales de esta competencia desigual. Mientras en China los costos laborales y logísticos son menores, en Argentina los productores enfrentan impuestos, tarifas y retenciones que reducen su margen de ganancia.
“No pedimos subsidios, solo condiciones que nos permitan competir en igualdad”, expresó el dirigente rural.
Reclamo de medidas urgentes
Frente a este panorama, los productores del Valle de Uco reclaman la implementación de medidas urgentes por parte del Gobierno nacional. Leiva propuso diseñar políticas específicas para evitar que las importaciones desplacen al ajo argentino del mercado interno, además de revisar los aranceles y reforzar los controles sanitarios en las fronteras.
“El productor necesita previsibilidad y reglas claras. Si seguimos así, muchos dejarán de sembrar”, alertó. Según indicó, la falta de respuestas concretas genera desánimo y pone en riesgo la continuidad de numerosas familias que históricamente viven del cultivo del ajo.
Impacto en el empleo y la economía regional
La crisis no solo afecta a los productores, sino a todo el entramado laboral y económico del Valle de Uco. El sector genera miles de puestos de trabajo en la cosecha, el empaque y la comercialización. “Cuando se paraliza la producción, se resiente todo: el comercio, los servicios y las familias que viven de esta actividad”, señaló Leiva.
El beneficio arancelario que favorece a China
La reciente resolución de Brasil sobre el ingreso de ajo desde China habilitó una excepción para cuatro empresas chinas, exentas de pagar el arancel antidumping de US$ 0,78 por kilo, además de eliminar el gravamen del 35% extra-Mercosur que rige para países fuera del bloque.
Esto fija un precio de referencia cercano a US$ 16,9 por caja de 10 kilos, un valor imposible de igualar para los productores argentinos. En la práctica, esta ventaja arancelaria genera una competencia directa que deja al ajo mendocino en una posición de debilidad frente al producto asiático.
Un llamado a cuidar las economías regionales
En el cierre de la entrevista, Leiva pidió una mirada integral hacia las economías regionales y destacó que el ajo mendocino es un símbolo del esfuerzo rural.
“Queremos seguir produciendo, pero necesitamos que el Estado nos acompañe con políticas coherentes y que controle el ingreso indiscriminado de importaciones”, resumió.