La ruta 38, al frente de la cooperativa La Regional, es el lugar elegido para una nueva asamblea convocada por entidades del sector agropecuario para plantear su posición en torno al debate por la nueva Ley de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo.
“Miércoles 25 de enero, 18 y 30, asamblea por la defensa del bosque nativo y la producción. Esperamos tu participación para informarte y escuchar tus propuestas”, reza la invitación que se está difundiendo a través de whatsapp, con una imagen que lleva el lema “Producir conservando, conservar produciendo”.
La asamblea es organizada por las Sociedades Rurales de Jesús María, Cruz del Eje, del Oeste de Córdoba (Villa Dolores) y Ganadería del Norte (Deán Funes), con la adhesión de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez). A fines de 2016, hubo una reunión similar en Deán Funes.
Contexto
Esta movida llega luego de la conferencia de prensa convocada por la Mesa de Enlace cordobesa en la que las entidades rurales cuestionaron con dureza al Gobierno provincial y plantearon que “se puede cuidar el ambiente a través de la producción”.
El debate en torno a la ley de bosques se debe a que la Ley Nacional 26.331 que regula el ordenamiento territorial de los montes nativos, obliga a las provincias a actualizar el mapa cada cinco años.
Para Córdoba, ese plazo venció en 2015. Durante 2016, la Secretaría de Ambiente de la Provincia formó una mesa de diálogo con el objetivo de actualizar y mejorar esa herramienta ya que la que incorpora la actual ley de bosques 9.814 es deficiente.
Sin embargo, a fines de 2016, legisladores de Unión por Córdoba y la Unión Cívica Radical presentaron un proyecto de ley para cambiar no sólo el mapa sino también la ley. Esa decisión encendió la polémica. El argumento es que la actual normativa no protegía los bosques y dificultaba el desarrollo productivo del norte y noroeste cordobés.
Las entidades rurales piden que se reduzcan las áreas pintadas como bosque nativo que figuran en el mapa actual y que se permita realizar ganadería en un sistema silvopastoril en un sector más amplio que el actual. Ecólogos, ambientalistas y el movimiento campesino reclaman que se conserven las hectáreas actualmente protegidas.