Regionales

Se agudiza la crisis en el Valle en el inicio de la cosecha de peras y manzanas

Comenzó la cosecha de peras y manzanas y el panorama para los productores, que desde hace años viene perdiendo sistemáticamente competitividad, no es el mejor, según el informe realizado por la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén junto con la Confederación Argentina de la...

Comenzó la cosecha de peras y manzanas y el panorama para los productores, que desde hace años viene perdiendo sistemáticamente competitividad, no es el mejor, según el informe realizado por la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén junto con la Confederación Argentina de la Mediana empresa (CAME).

Según detallaron ambas entidades "la caída de precios, suba de costos en dólares, baja de exportaciones, cantidad y calidad de la fruta cosechada y falta de financiamiento, son algunas de las problemáticas que arrastra la actividad desde hace tiempo y que, lejos de resolverse, se agravan año tras año".

Para dimensionar el problema, en cinco años se perdieron 4.000 hectáreas de superficie plantada (se estima además que hay otras 15 mil en estado de abandono), se perdieron 2 millones de jornales, las exportaciones cayeron 36%, la producción se retrajo 42%, y se estima que el sector se descapitalizó en más de u$s787 millones.

Toda esta crisis ocurre en un contexto de incremento en la demanda mundial de peras y manzanas, que a diferencia de la Argentina, está permitiendo que países como Chile y Sudáfrica ganen mercados desplazando al productor local.

Ante esta situación, la cosecha 2017 ya está en marcha, aunque con perspectivas bastantes malas para las peras y moderadas para la manzana. En ambos cultivos se observa la pérdida de calidad como consecuencia de las heladas y los granizos que afectaron a la zona del Alto Valle de Neuquén y Río Negro. Se prevé que sólo entre un 30% y 35% de lo producido llegará en óptimas condiciones comerciales al galpón de empaque.

La fruticultura es la principal ocupación económica en el Alto Valle de Río Negro y una de las más importantes también para Neuquén. "Por ahora, ni la eliminación del 5% en retenciones, ni los reembolsos por puerto patagónico del 7% ayudaron a mejorar la rentabilidad de la actividad", explican los productores.