La exportación de sembradoras –producto con alto empleo agregado– se destruyó en lo que va del presente año por efecto del retraso cambiario (sobreapreciación del peso argentino).
En el primer bimestre de 2017 se declararon exportaciones argentinas de apenas once sembradoras por 889.964 dólares versus 29 equipos por 2,09 millones dólares en el mismo período de 2016.
La mayor parte de las ventas registradas en enero-febrero de este año corresponden a Gherardi con el 57% del total declarado en el período (511.135 dólares), seguida por BTI Agri (15%), Tedeschi (10%), Doble TT (10%) y Cele (8%) (ver planilla con detalle por modelo exportado).
Los principales destinos de exportación en los dos primeros meses del año fueron Rusia con el 53% de las ventas totales declaradas (474.852 dólares), seguido por Bolivia (19%), México (10%), Ucrania (9%), Italia (5%) y Moldova (4%).
La sobreapreciación del peso argentino –producto de un tipo de cambio nominal bajo combinado con alta inflación– además de reducir la cantidad de pesos recibidos por cada divisa generada, incentiva la colocación de bienes en el mercado interno, dado que los consumidores locales, por efecto del retraso cambiario, son en términos relativos mejores clientes que los compradores externos (porque pagan caro en dólares sin los costos ni las complicaciones que se deben afrontar en una operación de comercio exterior).
Esa alternativa –colocar sembradoras en el mercado interno– ahora es factible porque desde el año pasado, gracias a la reducción de la presión fiscal aplicada al sector agrícola, el poder del compra del sector mejoró de manera notable (aunque aún está lejos de su potencial).
El Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) calculado por el BCRA se encuentra actualmente en 85,9. Se trata de una cifra inferior a la registrada un año atrás (105,6) y similar a la de dos años atrás (86.0). También se ubica por debajo de la presente en la misma fecha de 2014 (111.0), 2013 (100.9) y 2012 (111.8).
En el primer bimestre de 2015 las declaraciones de ventas externas de sembradoras argentinas habían sido de 18 unidades por 1,30 millones de dólares, mientras que en el mismo período de 2014 y 2013 se habían registrado operaciones de 37 equipos por 2,50 M/u$s y de 35 unidades por 2,23 M/u$s respectivamente.
En 2014 y 2013 el mercado externo era la única salida para intentar zafar de un mercado interno pauperizado por efecto de la excesiva presión tributaria aplicada al agro por el régimen kirchnerista.