Según un relevamiento de la Bolsa de Cereales, sobre el total del área agrícola nacional y restando pocas semanas para que comiencen las primeras labores de siembra de girasol en los núcleos productivos del norte del país, se calculó un incremento tentativo de superficie a implantar para la campaña 2016/17 del 31 % (Superficie 2015/16: 1,22 MHas). En consecuencia, la primera proyección de siembra es de 1.600.000 hectáreas, cifra que de concretarse se ubicaría un 6 % por encima del promedio del área implantada durante las últimas cinco campañas (Superficie Promedio 2011/12 a 2015/16: 1.508.000 hectáreas).
El análisis realizado durante las últimas semanas indicó que el incremento esperado de 380.000 hectáreas para la campaña en curso, se concentraría en mayor proporción sobre las regiones NEA y Centro-Norte de Santa Fe. A su vez, sobre las regiones Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa, Sudeste de Buenos Aires y Cuenca del Salado se registraría, en menor proporción, un incremento en la intención de siembra con girasol. En paralelo, en la franja norte de la región agrícola del país, durante las últimas campañas la participación del cultivo osciló entre un 24 % y 32 %, relevándose principalmente para el presente ciclo una tendencia de expansión en el núcleo productivo del centro del Chaco y noreste de Santa Fe, que elevarían los valores de participación de la región a nivel nacional.
La condición de humedad, la demora en la siembra de trigo, la presencia de anegamiento en el sur bonaerense y el esquema comercial, son algunos de los factores que impactan sobre las expectativas iniciales de siembra de la oleaginosa. El presente informe desarrollará a continuación las principales variables positivas y negativas para la campaña 2016/17.
Factores positivos
* Modificación del esquema comercial. La mejora en la relación entre precios y costos impactó sobre el rinde de indiferencia del girasol, incentivando la siembra en regiones que históricamente aportaban gran cantidad de hectáreas al área nacional.
* Superficie de trigo sin sembrar. En la provincia del Chaco, el clima adverso impidió concretar la intención de siembra de trigo en el mes de mayo. En consecuencia, gran parte de esta superficie podría ser ocupada por el girasol entre fines de julio y principios de septiembre.
* Condición de humedad. Sobre las regiones NEA y Centro-Norte de Santa Fe, la condición climática de sequía se revirtió a partir del mes de junio, registrándose precipitaciones que permitieron recomponer humedad en el perfil y lograr condiciones óptimas para la implantación de la oleaginosa.
* Otros factores. Por último, el objetivo de recuperar lotes con menor aptitud agrícola que quedaron fuera del plan de siembra, podría permitir al girasol expandirse sobre el norte y centro del país donde se concentran principalmente dichos ambientes. También, la mayor diversificación de cultivos de gruesa en la rotación brindará las condiciones para que el girasol ocupe parte de la superficie destinada a soja durante el ciclo previo.
Factores negativos
* Condición hídrica del sur bonaerense. Si bien la ventana óptima para la implantación del girasol en las regiones del sur de Buenos Aires y de la Cuenca del Salado comenzaría a fines del mes de septiembre, de persistir los excesos de humedad presentes actualmente, se pondría en riesgo el inicio de las labores de siembra en caso de que el temporal se extienda durante las próximas semanas.
* Material de siembra. La disponibilidad de semilla de girasol para el presente ciclo podría limitar los incrementos en la intención de siembra, principalmente relevados en la región NEA.
* Competencia con maíz. La modificación en el escenario económico-comercial, incentivaría a varios productores a incrementar el área destinada al cultivo de maíz durante la campaña 2016/17, compitiendo con el girasol en el sector norte del país.
* Temperatura en superficie. En los últimos días se registraron bajas temperaturas sobre la cama de
siembra en el norte del área agrícola, que podrían demorar el inicio de las primeras implantaciones de la oleaginosa. A su vez, en caso de que este factor se prolongue en el tiempo, se registraría una mayor duración en la etapa siembra-emergencia, logrando lotes con mayor heterogeneidad en su crecimiento y desarrollo. En consecuencia, siembras tardías provocarían un atraso en la liberación del lote para implantar maíz de segunda ocupación y permitir el doble cultivo.
En conclusión, se estima un incremento interanual de superifcie del 31 % para la campaña 2016/17, el cual se concentra principalmente sobre las regiones NEA y Centro-Norte de Santa Fe, y en menor proporción sobre el sur del area agrícola nacional. Sin embargo, esta primera proyección de área se encuentra sujeta a la evolución de las condiciones climaticas en el sur bonaerense, las cuales podrían incrementar la intención de siembra en el caso de que no se registren nuevas precipitaciones de gran intensidad, que provoquen excesos hídricos prolongados y falta de piso para la siembra.
Bolsa de Cereales.
Buenos Aires, 12 de Julio de 2016.