"Veremos como garantizar la seguridad alimentaria, cuestiones de salud pública y actuar lo más rápido posible para cambiar la situación y alcanzar mejores resultados y restaurar la confianza" en la carne brasileña, dijo Andriukaitis en declaraciones a la prensa, según la agencia EFE.
En misión oficial a Brasil, el comisario visitó hoy la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) en Río de Janeiro, el mayor centro de investigación médica de América Latina, y posteriormente se desplazará a Brasilia, donde tiene previsto reunirse con las autoridades brasileñas para abordar el embargo europeo a la carne de ese país.
La UE fue el primer bloque a anunciar la semana pasada restricciones a la importación de carne brasileña procedente de los 21 frigoríficos investigados por la Policía Federal por adulterar la carne.
Para Andriukaitis, la suspensión "no se trata de prohibiciones" y sí "de confianza, de salud de las personas, seguridad alimentaria, confianza en el comercio, responsabilidad y eficiencia".
El comisario europeo resaltó que los sistemas oficiales de control sanitario existen porque las personas necesitan comer alimentos seguros, y más cuando se descubren "crisis" alimentarias.
"Todas las crisis siempre afectan el sentimiento de las personas y que alguna cosa no va bien en los sistemas; debemos tener sistemas oficiales para enfrentar todas las crisis que ocurren de vez en cuando", agregó.
El funcionario destacó que el sistema de control de la UE actúa de forma inmediata si se detecta un problema en la cadena alimentaria.
"Ayudaremos a Brasil a hacer lo mismo", aseguró, y adelantó que mañana tratará en Brasilia con el ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi "qué medidas, desde nuestro punto de vista, son más efectivas y confiables" para evitar nuevos fraudes en los productos de alimentación brasileños.
Según la Policía Federal, varias empresas brasileñas sobornaron a fiscales sanitarios para que autorizaran la venta de carnes vencidas "maquilladas" con productos químicos o que no cumplían con los requisitos para el consumo.
El escándalo alcanzó dimensiones internacionales y llevó a una veintena de países a anunciar restricciones temporales a las importaciones de las carnes brasileñas.
El Gobierno de Michel Temer inició una fuerte ofensiva para intentar limitar el impacto de la crisis a las empresas investigadas y algunos países -como China, Egipto, Chile y Corea del Sur, que habían decretado restricciones a las importaciones- han vuelto a autorizar las compras tras recibir las pertinentes aclaraciones.
No obstante, otros importantes compradores como Hong Kong y la Unión Europea continúan con restricciones a la carne brasileña.
La UE quiere levantar el embargo a la carne brasileña "Lo más rápido posible"
"Veremos como garantizar la seguridad alimentaria, cuestiones de salud pública y actuar lo más rápido posible para cambiar la situación y alcanzar mejores resultados y restaurar la confianza" en la carne brasileña, dijo Andriukaitis en declaraciones a la prensa, según la agencia EFE. En misión oficial a Brasil,...