Luego del escándalo generado por la operación “Carne Débil”, las autoridades brasileñas reforzaron los controles sobre diferentes sectores elaboradores de alimentos. Y llegó el turno al aceite.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA por sus siglas en portugués) indicó que logró identificar 45 marcas de aceite que presentaban irregularidades. Casi un 39% de las 279 muestras recolectadas en 13 estados del país registró problemas.
“El fraude más común cometido por las empresas envasadores es el uso de aceite vegetal aceite lampante, que tiene un fuerte olor y alta acidez (extraído de aceitunas fermentadas o en mal estado) y que no debe ser destinado a la alimentación humana”, indicó MAPA por medio de un comunicado.
Las empresas que cometieron fraudes fueron multadas por un total de 532.000 reales (unos 170.000 dólares) y los aceites con irregularidades fueron retirados del mercado. MAPA además denunció judicialmente a las empresas involucradas.
Entre las marcas que presentaron irregularidades se detectó una partida de aceite oliva extra virgen de la filial brasileña de Carrefour. “Los envasadores que importan aceite a granel, principalmente de la Argentina, fueron los que presentaron las mayores irregularidades”, señaló MAPA.
El aceite de oliva virgen se puede clasificar en tres grados: extra virgen (acidez libre máxima expresada en ácido oleico de 0,8 gramos cada 100), virgen (acidez de entre 0,81% y 2,0%) lampante (acidez mayor que 2,1%). Los dos primeros se pueden consumir frescos, mientras que el lampante debe ser refinado.
[button color="" size="" type="round" target="" link=""]Brasil es el tercer mayor importador mundial de aceite de oliva, de acuerdo con el Comité Internacional del Aceite de Oliva (COI). En 2016 el país importó alrededor de 50 millones de toneladas del producto.[/button]
La operación “Carne Débil”, emprendida por la Policía Judicial de Brasil (denominada Policia Federal o por sus siglas PF en el país vecino), sirvió para detectar salchichas con el conservante ácido sórbico (prohibido en embutidos) producidas por un frigorífico (Souza Ramos) del estado de Paraná, hamburguesas contaminadas con Salmonella elaborada por Transmeat con la marca Novilho Nobre y con la bacteria Estafilococus Coagulas Positiva en chorizos fabricados por FrigoSantos.
En la Argentina no existe ningún organismo oficial que controle la calidad y sanidad de los aceites de olivas producidos en el país.