En 2016 se duplicó la cantidad de instalaciones de equipos solares térmicos en el país, conocidos como “calefones solares”. Para garantizar la oferta de mano de obra calificada y acompañar el crecimiento de este sector, el INTI presentó la primera certificación en el país de competencias laborales para instaladores de estos equipos.
La certificación, denominada de nivel II, se centra en los sistemas compactos o domiciliarios. “Se trata de la instalación más simple que se puede hacer en energía solar térmica, que se utiliza en viviendas. Esta certificación contempla sistemas de hasta seis metros cuadrados o 500 litros de acumulación de agua caliente sanitaria”, explica Martín Cordi, del Centro INTI-Energías Renovables.
Cordi destaca que en los últimos años, “la instalación de equipos ha crecido ampliamente”, y agrega que "en la actualidad se instalan entre 15 y 20 mil equipos anualmente. La idea es llegar a 150 mil en un plazo de cuatro años, pero depende de muchas variables”. De acuerdo al Censo solar térmico realizado por el Instituto en 2016, en el país hay como mínimo 72 instaladores.
Los exámenes teóricos y prácticos para alcanzar el reconocimiento formal comenzarán en la segunda mitad del año. Hasta entonces, las personas interesadas deberán inscribirse.
Uno de los próximos objetivos es que las distintas provincias del país incorporen la certificación y así extender a todo el territorio la posibilidad de que los especialistas obtengan un aval formal que de cuenta de sus competencias.
El Comité Técnico Asesor encargado de diseñar el proceso de certificación está integrado por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), fabricantes, importadores, empresas de servicios ligadas a la actividad e instituciones educativas y de capacitación, además del INTI, a través del Organismo de Certificación y del Centro de Energías Renovables.
La elaboración de las pautas para la existencia de esta certificación llevó casi tres años de trabajo. Se trata de un proceso individual, temporal —el certificado tiene cuatro años de validez—, de carácter voluntario y que no incluye capacitación.
Existe un programa de conocimientos obligatorios de 15 módulos y material de consulta sobre trabajo seguro en altura, que los postulantes a la certificación deben conocer. El proceso incluye un examen teórico y uno práctico, que consta de tres partes: criterios de elección de equipos, metodología de trabajo seguro y emplazamiento e instalación.
El 4 de abril pasado se realizó la presentación de la certificación, en el Auditorio del INTI. Estuvieron presentes el director nacional de Promoción de Energías Renovables, del Ministerio de Energía y Minería, Maximiliano Morrone; y el director de Tecnología y Producción, de la secretaria de Vivienda y Hábitat de la Nación —Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda—, Alejandro Bottoli. Allí, ambos destacaron la posibilidad de impulsar la instalación de equipos solares térmicos de industria nacional en las viviendas sociales.