Por si no fuera poco lo que está sucediendo con las lagunas La Picasa y Melincué, ahora es Venado Tuerto la que se encuentra en una situación extremadamente crítica y que derivó en declarar la emergencia hídrica en todo el distrito a través del decreto 065/17 realizado por el Ejecutivo municipal. La emergencia es por el término de 180 días e incluye intervención en calles pavimentadas, no pavimentadas y caminos rurales, como consecuencia de las copiosas precipitaciones pluviales registradas en los últimos meses. La Municipalidad junto a Defensa Civil, Bomberos y otros estamentos están preparados para recibir abundantes lluvias o vientos que puedan ocasionar la evacuación de personas. Al cierre de esta edición, el panorama no era nada grave pero las predicciones del tiempo jugaban en contra.
Durante el plazo previsto en el decreto se podrán contratar y/o adquirir en forma directa todos los servicios y bienes necesarios relacionados con la emergencia, como alquiler de máquinas viales, horas hombre de trabajo, mejorado calcáreo e insumos varios, entre otros, con oportuna rendición y aprobación de cuentas.
Teniendo en consideración las inundaciones de plantas urbanas que se han sucedido recientemente en algunas poblaciones vecinas, la elevada cota que registran las lagunas Las Aguadas y El Hinojo, más los pronósticos emanados del Servicio Meteorológico Nacional y otros similares en el sentido de que continuarán las precipitaciones pluviales al menos en lo que resta del otoño, el Ejecutivo considera necesario tomar medidas de carácter inmediato para estar prevenidos ante situaciones más gravosas que pudieren suscitarse.
Ayer, este diario dio cuenta del desborde de la laguna el Hinojo y la denominada laguna del basural que afectaron a varios barrios de Venado Tuerto, como el Juan XXIII, el más perjudicado por los avatares climáticos. La localidad de Carmen, distante a unos 20 kilómetros por camino de tierra de Venado Tuerto sería la principal perjudicada de colapsar estas lagunas.
Reunión
El Ejecutivo municipal convocó a una reunión con los distintos actores involucrados y con asistencia de legisladores nacionales y provinciales, funcionarios, representantes del Concejo, de comisiones vecinales y vecinos locales, de la que resultó conformado un Comité de Crisis; allí las partes asumieron compromisos relativos a aportar sus esfuerzos, principalmente económicos y humanos, a esos fines.
Acompañando esta postura, se tiene conocimiento que el Senado de la Nación ha dado media sanción, ya remitida a la Cámara de Diputados, de la declaración de zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social a diversas localidades y regiones del país, entre las cuales se encuentra el departamento General López.
El Ejecutivo local tiene como criterio disponer la pronta ejecución de tareas, para las que se requiere contar con recursos materiales y humanos suficientes para paliar las negativas consecuencias que ya se han verificado.
Barrio Juan XXIII
El barrio Juan XXIII es uno de los más populosos y humildes de la ciudad. Con las intensas lluvias de los últimos meses se complicó el panorama ya que está contiguo a una laguna denominada "Del Basural". El martes comenzaron los trabajos preventivos y se avanzó con el drenaje de canales a través de bombas para que estos puedan soportar una posible lluvia. A su vez, se cerraron los pasos de agua hacia este sector de la ciudad para evitar que colapsen los desagües.
"La situación es compleja y uno de los sectores más complicados es el justamente el barrio Juan XXIII, al igual que el San Vicente y Santa Rosa", dijo el subsecretario de Obras Públicas, Pablo Rada.
El funcionario remarcó que "a diario medimos la laguna, la cual hoy está en un nivel muy alto, 108,40 con respecto al nivel del mar, mientras que las casas del Juan XXIII están a 108,50, es decir a menos de 10 centímetros. En caso de que siga subiendo vamos a tener que bombear, pero si permanece con el mismo nivel significa que ya se estabilizó, que entra lo mismo que sale".