El taller "Actualización en marco normativo para la asistencia técnica de actividades pecuarias de la agricultura familiar en el territorio bonaerense" fue clave para profundizar el conocimiento de las normativas vigentes de estas actividades vinculadas a la agricultura familiar y compartir instrumentos y herramientas para el trabajo en territorio. Hubo una importante concurrencia de técnicos y referentes de organizaciones e instituciones ligadas a la temática que trabajan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que trabajó en el sello Producido por la Agricultura Familiar, estima que en la Argentina hay 250 mil establecimientos que representan a aproximadamente a 823 mil productores.
Puntualmente sobre el taller, Leonardo Davies, jefe del INTA AMBA San Vicente, dijo que “es muy importante estar informados sobre las actualizaciones vinculadas a las normativas de la agricultura familiar que nos permiten brindar un mejor asesoramiento y capacitaciones para lograr un óptimo resultado en nuestra tarea”.
Por su parte, Carlos Rossi, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ, agradeció la presencia de los técnicos, productores y extensionistas y celebró que la jornada se realizara en Lomas de Zamora.
En este contexto Ernesto Benavídez, secretario de Extensión Universitaria, recordó las diversas tareas que realiza esta casa de estudios con diferentes organismos nacionales y dijo que actualmente junto al INTA AMBA, SENASA y el Ministerio de Agroindustria de la Nación conforman la Mesa Interinstitucional de Desarrollo Territorial del Sur del Área Metropolitana de Buenos Aires.
La jornada que organizó la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria de la Nación en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ, donde funciona una Oficina de Desarrollo Local del INTA AMBA, tuvo como objetivos visibilizar a los agricultores familiares como operadores en el mercado de ganados y carnes, propiciar acciones de articulación interinstitucional en la temática entre los agentes de territorio presentes así como potenciar y dar a conocer el trabajo territorial articulado.
Aranzazu Lentini Odoqui, técnica del Ministerio de Agroindustria de la Nación en el territorio Sur, subrayó la importancia en la concurrencia de técnicos y referentes que trabajan en conjunto con el Ministerio de Agroindustria de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, SENASA e INTA AMBA.
Sanos y frescos
“La agricultura familiar es responsable de una gran parte de los productos sanos y frescos que integran nuestra vida cotidiana”, detalla el catálogo de la Secretaría donde puntualizan que son quienes producen el 83 por ciento del ganado caprino, el 70 por ciento de la yerba mate, el 62 por ciento del tabaco, el 61 por ciento de pollos parrilleros y aromáticas, el 60 por ciento de los porcinos y el 59 por ciento de las hortalizas entre otros porcentajes.
Por esto dentro de los principales temas abordados se destacaron los vinculados a Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF), el Monotributo Social Agropecuario (MSA) así como propuestas de adecuación y aplicación normativa para la AF del Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) que sería dictado por el Sistema Nacional de Control de Alimentos SENASA Coordinación de Agricultura Familiar (CAF).
Lentini Odoqui puntualizó la importancia de estar registrado en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) para poder acceder a muchas herramientas que facilita el Estado Nacional y provincial.
También se informó sobre la Ley ALAS y se indicaron los nuevos requisitos para el registro de marcas y señales, sin necesidad de acreditar un inmueble rural. Hubo espacio para puntualizar sobre tránsito de ganado, formas de declarar stock, certificados y guía única de traslado y detallar acerca del Registro Único de Cadena Agroalimentaria (RUCA), manejo del sistema “Carga Express” y la resolución 872/2015.
Los presentes coincidieron que la AF es muy importante para la diversidad productiva y la soberanía alimentaria; además aportan al fortalecimiento de las economías regionales y fomentan el intercambio cultural y el consumo de alimentos frescos y saludables.