El Ministerio de Agroindustria dispuso hoy la creación del Observatorio Nacional de Suelos Agropecuarios y le asignó un presupuesto de $ 3,1 millones, con el objetivo de sistematizar y ordenar la información disponible sobre el uso, manejo y sustentabilidad del recurso.
La resolución 169 de la cartera señala que el Observatorio implementará "un sistema de monitoreo para relevar información referente a parámetros del estado de salud de suelos a nivel nacional", y proveerá información al ministerio y a otros organismos nacionales y provinciales para la formulación de políticas públicas dirigidas a la conservación y la mejora de la productividad
También generará un sistema de gestión en red de datos de suelos, alimentado por la información obtenida en relevamientos de campo en cada uno de los observatorios regionales, y realizará recomendaciones técnicas "para la generación de políticas de intervención relacionada a la conservación, restauración y manejo sostenible de los suelos".
Como tareas específicas, el Observatorio desarrollará la metodología para el monitoreo a campo y digital del estado de los suelos agropecuarios; y definirá los indicadores y umbrales de referencia, críticos e indicativos a ser medidos en cada región.
Del mismo modo, elaborará y actualizará cartografía y mapas temáticos, funcionales y de sistemas utilitarios; realizará diagnósticos regionales; y analizará los efectos de las diferentes prácticas agronómicas sobre la conservación de los suelos agropecuarios.
Articulará asimismo los sistemas de información de suelos existentes con las nuevas bases de datos que genere el observatorio y apoyará a las jurisdicciones provinciales para el desarrollo de sus propios mecanismos de fiscalización.
Según la resolución, que firma el ministro Ricardo Buryaile y se publica en el Boletín Oficial, "debido a la creciente demanda mundial de alimentos, se presenta la necesidad de seguir elevando la producción, lo cual someterá a una fuerte presión a nuestros principales recursos naturales, entre ellos el suelo".
En la Argentina, añade, "si bien existe información acerca del estado de los suelos, la misma se encuentra atomizada, realizada a distintas escalas y en algunos casos en forma no disponible".