El grupo austríaco Egger comenzará a operar desde octubre próximo en Argentina, a partir de la adquisición de la unidad industrial maderera que la compañía chilena Masisa posee en la ciudad entrerriana de Concordia, por la cual invirtió US$ 155 millones.
"Por primera vez salimos de Europa, y elegimos la Argentina", enfatizó Leissing.
El ejecutivo viajó especialmente a Buenos Aires para firmar el acuerdo de adquisición de la unidad industrial de Masisa y hacer el anuncio en forma personal a la prensa.
"En la planta de Concordia realizaremos inversiones para ampliar su capacidad de producción. Vamos a empezar a trabajar en eso, y definiremos los montos a desembolsar", indicó Leissing, quien añadió que "somos conscientes de la necesidad de inversiones para reforzar la producción local y la mirada regional para ir con mayores volúmenes a otros mercados".
El ejecutivo precisó que "el desarrollo de las inversiones será en dos etapas", y añadió que "la primera será para mejora de la instalación existente, el riesgo de la planta y cuestiones ambientales".
Señaló que "la segunda etapa de inversiones estará enfocada en el crecimiento del volumen para llegar a otros mercados de la región".
Egger produce tableros de madera para diseño de muebles de oficina y viviendas, para la construcción y para revestimientos de suelos.
La compañía austríaca posee 17 plantas distribuidas en Austria (3), en Alemania (5), en Gran Bretaña (2) en Francia (2), Rumania (2), Polonia y Turquía.
La planta que el grupo austríaco acaba de adquirir en Concordia, provincia de Entre Ríos, moviliza 100 camiones por día cargados de tableros para la fabricación de muebles y diseño de interiores.
Por su parte, Masisa Argentina continuará con su unidad forestal, y abastecerá con lo producido, a Egger en la planta adquirida.
"Se firmó un acuerdo con Masisa Argentina a través del cual se abastecerá a Egger Argentina por 14 años", explicó Luciano Tiburzi, gerente general de la empresa adquirida y continuará con la misma función a partir de octubre en el organigrama de la empresa compradora.
Tiburzi explicó que la venta de la unidad industrial "no tiene que ver con el país, sino que es una decisión estratégica de Masisa a nivel regional de concentrarse en el negocio forestal", y remarcó que "también vendió sus unidades industriales en Brasil y México, y sólo la mantiene en Chile".
