La petición quedó formalizada a través de una nota presentada en el Ministerio de Agroindustria de la Nación, con el acompañamiento de los ministerios de la Producción de Corrientes, y del Agro y la Producción de Misiones, y el respaldo de un informe técnico científico sobre el tema", precisaron a Télam en el INYM.
La nota solicita a la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) "incorporar en el Código Alimentario Argentino los criterios microbiológicos en la yerba mate elaborada y a todas sus variedades incorporadas en el código y que son comercializadas en todo el territorio argentino, utilizando la metodología de análisis propuesta por el comité de expertos de la CONAL".
Específicamente, lo que se gestiona es agregar en Capitulo XV, Estimulantes y Fruitivos el artículo 1196 Tris, del Código Alimentario Argentino, las siguientes líneas: "la Yerba Mate deberá cumplir con las siguientes especificaciones microbiológicas, Recuento de Escherichia coli, por el método ISO 4833:2003, Salmonella spp, ausencia en 25g método ISO 6579:2002 y el recuento de esporas de Bacillus cereus, por el método ISO 7932:2004".
"El primer paso es el pedido a la CONAL, donde debe ser evaluado y si es aprobado, se solicita su incorporación al Código Alimentario Argentino. Una vez superadas todas estas instancias, el análisis microbiológico pasa a formar parte del Código Alimentario Argentino y adquiere el carácter obligatorio para la yerba mate elaborada", explicó en el escrito el INYM.
Por otra parte, se detalla en el informe técnico científico que "la calidad higiénico sanitaria de la yerba mate elaborada no está legislada en el Código Alimentario Argentino, ya que no existen registros epidemiológicos de enfermedades trasmitidas por alimentos para este producto".
Lo anterior refleja "un estudio realizado en el laboratorio de Aguas y Alimentos del Ministerio de Salud Pública de Misiones, y un análisis de la normativa para el producto en la región, destacando que los países que si presentan requisitos microbiológicos son Brasil, Paraguay y Chile", indicaron desde el Instituto.
Desde el INYM argumentaron que el objetivo es brindar mayor seguridad en la calidad del producto yerba mate.
"Se considera primordial la evaluación de la yerba mate desde el punto de vista de su inocuidad como alimento funcional y de su aptitud para el consumo humano a través del cumplimiento de los criterios microbiológicos existentes y específicos del producto, que demuestran la ausencia de patógenos, y por otra parte, la aplicación de Buenas Prácticas de Higiene que impiden o limitan la contaminación, multiplicación y sobrevivencia de organismos capaces de alterar alimentos o producir un daño en quien lo consume", manifiesta la resolución 134/2017 del organismo nacional.