La producción argentina de maíz finaliza la actual campaña con una producción récord de 49,5 millones de toneladas, 24,4% superior al ciclo agrícola anterior, según los últimos datos divulgados hoy por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, que confirman las estimaciones más optimistas.
A mediados de la semana pasada, ya se había trillado 98% de las 8,48 millones de hectáreas sembradas, consignó Agroindustria, que advirtió que este número final "está sujetó a la evolución de las condiciones climáticas que puedan condicionar la finalización de la superficie remanente".
Según el informe de estimaciones mensuales realizado por la cartera agroindustrial, se destinarán 30 millones de toneladas a exportación, mientras que 13,90 millones de toneladas serán para consumo animal y 3,4 millones de toneladas pasarán a ser industrializadas.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) dio por terminados los trabajos de recolección con una producción de maíz con destino a grano comercial, también récord, de 39 millones de toneladas, sobre un área sembrada de 4.865.000 hectáreas.
Con un avance intrasemanal de 1,9 puntos porcentuales en los trabajos de recolección, consignó la BCBA, concluyó la trilla a nivel nacional, con 9 millones de toneladas más que lo obtenido en la campaña 2015/16 y casi 25 millones de toneladas más que en el ciclo 2000/01, cuando comenzaron las mediciones de la entidad.
Con un rendimiento promedio a nivel nacional de 80,2 quintales por hectárea (qq/Ha), los picos de rinde se produjeron en la zonas del Núcleo Sur con 98,1 qq/Ha; seguido por el Núcleo Norte, con 93,2 qq/Ha; y por centro norte de Córdoba, con 85,7 qq/Ha.
Si bien aún quedan cuadros puntales en pie en Buenos Aires, La Pampa y Córdoba afectados por excesos hídricos y falta de piso que impiden la labor, desde la entidad bursátil capitalina indicaron que los mismos, de poder recolectarse, no influirían en el total obtenido.
Al mismo tiempo, tomaron impulso durante la semana los trabajos de siembra que ya alcanzaron el 12% de las 5,4 millones de hectáreas estimadas por la BCBA para esta campaña, que de concretarse, representaría un incremento de 5,9% respecto del ciclo que acaba de concluir.
Respecto al trigo, el Ministerio de Agroindustira estimó el área sembrada de trigo en 5,78 millones de hectáreas, 9% menor a la campaña anterior, con pérdidas calculadas en 122.000 hectáreas y con 70.000 hectáreas con excesos hídricos.
Los lotes implantados muestran en general un buen aspecto, si bien se observan problemas de enfermedades pero "controladas", y las fertilizaciones y controles de malezas supeditadas a las condiciones del piso.
El estado del trigo es muy bueno en 10% del área total, bueno en el 70% y regular en el 20% restante.
En tanto, para la Bolsa de Cereales porteña, 33% de las 5,35 millones de hectáreas dedicadas al trigo durante el ciclo 2017/18 se encontraba en una condición de excesiva humedad "afectando el normal crecimiento y desarrollo del cultivo", aunque las buenas condiciones climáticas permitieron un mejora en los mismos.
Sin embargo, 45% del área nacional presentaba un estado hídrico entre óptimo y adecuado concentrados en las regiones del centro del país, donde la condición de cultivo es muy buena y se esperan rendimientos por encima del promedio zonal.
Por otra parte, en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires las pérdidas de área por los excesos hídricos acumulados podrían promediar entre 10% y 30%.
En cuanto al estado sanitario se relevó gran presencia de roya, mancha anaranjada y amarilla, aunque el estado del cultivo en ambientes altos es muy bueno.
Situación similar se produjo durante la semana en el Centro de Buenos Aires, región que presentaba más del 55 % de la superficie triguera con excesos hídricos y anegamientos.
Por último, la siembra de girasol tuvo un avance intrasemanal de 2,4 puntos intrasemanales y alcanzó a 650.000 hectáreas, lo que significó la cobertura de 34% de las 1,8 millones de hectáreas estimadas por la BCBA.