La importación de carne de cerdo totalizó entre enero y julio último 19.970 toneladas, lo que significó un aumento de 62,8% respecto del mismo período de 2016 y un crecimiento de 197,4% si la comparación se realiza en relación a los primeros siete meses de 2015, destacó el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) en base a datos de la Dirección General de Aduanas.
"El sector de producción porcina pasa por una situación delicada, debido a los bajos márgenes de rentabilidad en los primeros eslabones de la cadena de valor", indicó el análisis.
El reporte señaló que "lejos de subsanarse, en los últimos dos años, la situación se complejizó a partir de altos costos internos y un ingreso irrestricto de carne procesada desde el exterior".
Por el lado de los costos, la Undav destacó "dos principales factores: el aumento de los precios de granos en el mercado local producto de la devaluación y mayormente la quita de retenciones".
"El segundo factor se debe al aumento de tarifas en la ecuación económica de los productores, pero sin dudas el cambio más perjudicial sobre el sector tiene que ver con una mayor permeabilidad de compras desde el exterior, que aumentaron 173% en dos años", subrayó el informe.
También advirtió que "el avance de las importaciones, desplaza producción local y disciplina precios internos", pero remarcó que "los productores escasamente pueden competir contra carne de origen brasilero o español, la cual no siempre cumple con los estándares fitosanitarios locales".
"En este escenario, se abre un panorama de riesgo sobre una actividad altamente competitiva, con potencial para abastecer largamente el mercado local", concluyó la Undav.