La producción nacional de cerezas alcanzará este año 14.000 toneladas, de las cuales 2.800 serán producidas en la Patagonia y exportadas a la Unión Europea, Estados Unidos, Emiratos Árabes, Qatar, India, Singapur, Indonesia y Tailandia, estimó la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (Capci).
Los volúmenes exportables de cerezas argentinas son producidos por 75% de las empresas productoras instaladas en Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz, que junto a las de Mendoza, integran la entidad, que estimó que "para esta temporada la producción alcanzará en total unas 14.000 toneladas".
En diálogo con Télam, el gerente ejecutivo de Capci, Anibal Camitini, dijo que "si bien la cereza exportable rondaría en 5.300 toneladas, unas 2.800 son patagónicas".
Con respecto al destino, dijo que "esos países son los mercados más importantes, aunque hay otros como Canadá, Colombia, Brasil y Uruguay que no lo son tanto".
La cámara se conformó en 2014 y está integrada por "productores primarios que empacan y exportan con una oferta extendida en el tiempo", explicó el gerente.
En ese sentido, aclaró que las provincias producen distintas variedades, "lo que nos permite tener ofertas desde fines de octubre cuando inicia la producción en Mendoza, hasta febrero que concluye con la de Santa Cruz".
Camitini informó que la cereza es un fruto perecedero y que por ese motivo el mercado es muy dinámico, "no tiene la lógica de un commodity en 10 años pueden aparecer nuevos actores".
En China, la demanda es elástica y crece año a año, "allí se pueden cotizar muy buenos precios, lo que nos permite mantener competitividad con un fruto fresco", afirmó.
Para Capci, el principal objetivo es el mercado chino, "desde 2012 estamos detrás de la apertura de ese mercado, que hoy es punto de venta de Chile", señaló.
Con respecto a los precios, se han alcanzado precios de hasta 200 dólares la caja, aunque eso ha ido disminuyendo porque existe cada vez una mayor oferta de cerezas desde el hemisferio sur.
El titular de la entidad dejó en claro que "no podemos competir contra la cantidad y la extensión de hectáreas del país vecino, pero sí nuestra cereza impone su calidad y variedad a lo largo de casi cinco meses, con fruta temprana enviada en vuelos chárter desde Neuquén y con la enviada por barco en febrero".
En otro aspecto indicó que la producción de cerezas es una muy buena alternativa para las economías regionales, "hay productores que con 15 o 20 hectáreas están exportando, si bien la sistematización del cultivo merece una buena inversión, en cuatro o cinco años se inicia un ciclo económico importante".
