El Ministerio de Trabajo dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto que enfrenta a Cargill con el Sindicato de Aceiteros de Rosario tras el despido de 44 operarios de la planta de la localidad santafesina de Alvear, informaron fuentes gremiales.
La conciliación dictada ayer se extenderá por quince días hábiles y la cartera de Trabajo convocó a las partes para un nuevo encuentro el miércoles, añadieron los informantes.
La empresa había desoído una medida similar dictada ayer por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, al impedir el ingreso de los 44 despedidos a sus puestos laborales, denunció el sindicato.
"Nos encontramos con un escenario muy duro, fue difícil revertir la decisión de la empresa", explicó a Télam, Sergio Díaz, vocero del Sindicato de Aceiteros de Rosario.
La compañía comunicó que los despidos no obedecían a una decisión de reducir el personal de la planta que posee en Alvear, a 25 kilómetros al sur de Rosario, sino a la búsqueda de nuevos perfiles laborales.
Cargill "se encuentra comprometido en un proceso de transformación de las operaciones de las plantas de molienda de soja y puertos en Argentina", sostuvo la firma a través de un comunicado.
En el texto agrega que ese proceso "involucra el reemplazo de determinados perfiles con el objetivo de adaptarlos a las nuevas necesidades del negocio, en un entorno cada vez más exigente y desafiante".
Finalmente, el Ministerio de Trabajo nacional dictó la conciliación obligatoria que implica para la empresa retrotraer las cesantías, y para la entidad gremial abstenerse de realizar medidas de fuerza.
La medida se dictó por quince días hábiles, en los cuales las partes deben buscar un punto de acuerdo al conflicto.
En un comunicado emitido el miércoles último, la empresa Cargill aclaró que "se encuentra comprometido en un proceso de transformación de las operaciones de las plantas de molienda de soja y puertos en Argentina