La sede central de Syngenta Argentina, en la localidad bonaerense de Olivos, recibió hoy a 400 empleados de Nidera, una de las semilleras líderes en el país, convocados a una reunión para conocer a sus nuevos directivos.
Los responsables globales del negocio de semillas de Syngenta anunciaron que no solo conservarán el personal y mantendrán la líneas de investigación de Nidera sino que además seguirán utilizando la marca, con la que aspiran a ser líderes en el mercado agrícola argentino.
"Dentro de las empresas de semillas Nidera es de las primeras marcas, y en esta operación la marca se la quedó Syngenta", explicó Antonio Aracre, el CEO local de la compañía global de agroquímicos y biotecnología que esta semana confirmó la compra del negocio de semillas que pertenecía a la empresa de capitales chinos Cofco.
Cofco decidió concentrarse en el negocio de los comodities agrícolas y por eso vendió su brazo semillero a Syngenta, una empresa que también es controlada por capitales del mismo origen, a través de ChemChina.
En la Argentina esa operación tiene un gran impacto, pues a partir de 2016 Syngenta pasó a ser la líder en el mercado de agroquímicos, con cerca de 22% de las ventas, mientras que Nidera competía por el primer lugar en el mercado de semillas de soja, girasol, trigo y maíz, con niveles de venta cercanos al 20% del total. "Hay una complementariedad enorme", evaluó Aracre.
Con esta adquisición, Syngenta es ahora la líder en el mercado de insumos agrícolas, aunque aspira a consolidarse en un segundo lugar una vez que sea confirmada la venta a nivel global de la estadounidense Monsanto a la alemana Bayer.
En rueda de prensa, el chileno Claudio Torres, jefe regional del sector Semillas de Syngenta, coincidió en la potencialidad que adquiere esa compañía -que también tenia su propia paleta de semillas- al adquirir Nidera.
"Esta es la adquisición más grande que ha hecho Syngenta desde que pasó a manos de ChemChina", destacó, aunque se negó a dar a conocer el valor de la transacción ya que todavía deben cerrarse aspectos formales de la adquisición. Poco tiempo atrás, Cofco gastó más de us$ 3.000 millones en comprar Nidera y también la empresa cerealera Noble, mientras que ChemChina gastó us$ 43.000 millones al adquirir Syngenta.
Ambos ejecutivos coincidieron en que la compra de Nidera (que también tiene una gran participación de mercado en Brasil y otros países de la región) permitirá acelerar los procesos para el desembarco de nuevas tecnologías transgénicas desarrolladas en la casa matriz de Syngenta, con una inversión superior a los US$ 3 millones diarios en investigaciones.
Aracre aclaró que en dicho proceso será fundamental que la Argentina cuente este mismo año con una nueva Ley de Semillas que permite a las empresas que desarrollan estas tecnologías recuperar sus inversiones.
De algún modo, Nidera venía siendo una víctima de la falta de reglas claras en la materia, ya que en el mercado local solo un 15% de la semilla de soja era certificada y quienes la desarrollaron cobraban royalties.
"La Argentina ahora está dando pasos en la dirección correcta", enfatizó el CEO de Syngenta, expresando su confianza en que el Ministerio de Agroindustria logrará el consenso necesario para que la nueva Ley sea aprobada en el Congreso durante al año legislativo 2018.
"Somos muchos los que necesitamos avanzar en innovaciones tecnológicas, pero el país no nos había dado buenas señales hasta el momento. Ahora tenemos indicios muy positivos", resumió Aracre.