En ese sentido, el ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja, presentó el proyecto acompañado por otro ex gobernador, el de La Rioja Luis Beder Herrera, el mendocino Guillermo Carmona y otra sanjuanina, Daniela Castro.
Para Gioja, “la importación indiscriminada de tomates, en todas sus variantes, fresco y lata (entero y cubeteado), genera un impacto negativo muy importante, no sólo en el sector productivo, sino también en la cadena de valor del producto”, y agregó que “la industria derivada de la producción del tomate sostiene a miles de familias en San Juan, Mendoza y La Rioja, y la entrada sin control de millones de latas de tomates hace que se resienta el tejido productivo y el social en nuestras provincias”.
En los fundamentos del proyecto, el ex gobernador de San Juan sostiene que “la importación de tomates enlatados ya equivale al 40% de la producción local, con el agravante que Argentina importa el producto de países que aplican fuertes políticas de subsidios”.
Gioja, al ser consultado, advirtió que “el Gobierno no tiene políticas de fomento a la producción nacional de tomates y productos asociados, la importación en masa y sin control hace que se pongan en riesgo, no sólo la subsistencia de productores locales de tomates en las provincias, sino también la paz social, que se ve amenazada por la posible expulsión de trabajadores ante la falta de trabajo”.