"No son las segundas marcas sino las marcas propias de los supermercados las que están creciendo en ventas", explicó a Télam el director comercial de CCR, Daniel Rodríguez Cetrán
A pesar de que el consumo se retrae, el supermercadismo sigue expendiéndose pero en formatos pequeños o medianos de locales de 500 metros cuadros o menos, especialmente en la Capital y el Gran Buenos Aires, "porque son formatos en los que se incluyen promociones y Precios Cuidados y los clientes efectúan compras racionales, sin tener que hacer cola como en los hipermercados", explicó el especialista.
"En julio la caída del consumo de 3,4% abarcó a todos los canales de comercialización como los supermercados, los autoservicios y los almacenes", detalló.
La canasta de productos relevada por CCR no incluye productos como carne y verduras y sólo abarca alimentos no perecederos de almacén, bebidas, cosméticos, tocador y limpieza.
Consideró que esa ralentización se dio merced a "los acuerdos paritarios, el medio aguinaldo y la recomposición del poder adquisitivo", con la que el consumidor pudo afrontar mejor la compra de los productos.
Si los hipermercados y los formatos de cercanía bajaron sus ventas en julio 3,1%, los autoservicos y los almancenes cayeron 3,6%. "La caída de los híper y súper es menor porque pueden mantener las ofertas y las promociones", explicó.
Si se hace un comparativo de largo plazo, el consumo acumulado de enero a julio tuvo una caída del 3%, que se constituyó "en la baja más fuerte de los dos últimos años. El 2016 ha sido el año más complicado por acumulación de inflación y erosión del poder adquisitivo", consideró.
Cetrán dijo que en interior del país la caída de consumo fue más pronunciada (4,1%) "debido a que en las provincias no está tan desarrollado el formato de cercanía, de menos de 500 metros cuadrados, a lo que le sigue la caída en las economías regionales".
Detalló que en materia de familia de productos, de enero a julio de este año, los rubros que más cayeron en consumo son los de hogar con una baja de 3,8% y los de cosmética con un descenso del 9,1%. "Se va a consumos básicos, se prefiere comprar un genérico en vez de adquirir un producto especializado. En vez de un producto para baño o cocina se compra lavandina. En tiempo de crisis se pierde la especialización", apuntó.
Dijo que el desempeño del rubro golosinas fue bueno (2%) pero no obstante tiene peso pequeño en el canal de los supermercados, y los productos de freezer (0,7%) se dinamizaron merced a las ofertas, como el caso de presitas, hamburguesas o verduras.