De las 23.879 toneladas de maiz registradas el mes pasado, 159 se declararon con destino a EE.UU. a un valor FOB de 948 u$s/tonelada y otras 45 toneladas se registraron con envío a Australia por 793 u$s/tonelada. Otro 3.3% del volumen mensual se declaró con valores ubicados en un rango de 600 a 655 u$s/tonelada, mientras que el 60% se registró con precios de 500 a 599 u$s/tonelada, el 27% con 400 a 499 u$s/tonelada y el 9% restante con valores inferiores a 399 u$s/tonelada.
En lo que va del presente ciclo comercial 2016/17 (abril-agosto) las exportaciones declaradas del producto suman 104.133 toneladas (18% más que en el mismo lapso de 2015), de las cuales 13.609 (13.0%) se registraron con destino a Emiratos Árabes Unidos.
Los siguientes países en el ranking de clientes del período abril-agosto de 2016 son Egipto (8.3% del volumen declarado), Colombia (6.6%), Marruecos (6.2%), Perú (6.0%), India (5.1%), Ecuador (3.8%), Brasil (3.3%), Turquía (3.0%), Filipinas (2.8%), Arabia Saudita (2.4%), República Dominicana (2.3%) y Argelia (2.1%), entre otros.
La mercadería con mayor capacidad de valorización en el mercado internacional es aquella con una "expansión" más elevada. La medida usada en la industria para caracterizar la capacidad de expansión es la cantidad de centímetros cúbicos de copos producida por unidad de peso de grano. Existen diferentes rangos para caracterizar esa cualidad del producto: 38-40 (calidad regular), 40-42, 42-44, 44-46 y 46-50 (premium). Argentina es el principal exportador mundial del producto a partir del cual se elabora pop corn ("pochoclo").
A partir de mayo de 2016 las autoridades del Senasa implementaron un "sistema de control de calidad de maíz pisingallo con destino a exportación" para asegurar la calidad del producto. La medida –según lo dispuesto por la resolución 517/15 del Senasa– incluye establecer un protocolo y métodos de control de organismos genéticamente modificados (OGM), micotoxinas, metales pesados y pesticidas; disponer de un sistema de trazabilidad que permita rastrear la partida desde el origen de la semilla y contratar a un profesional responsable de calidad, entre otros aspectos.